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a CGT emitió un comunicado para repudiar la detención del dirigente ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero y cargó contra el Poder Judicial al denunciar “una escalada contra la actividad sindical sin importar el color político de los perseguidos”. El comunicado, que produjo un fuerte impacto en el ambiente político y captó la atención de los portales de noticias, fue redactado por Julio Piumato a pedido del secretario general, Hugo Moyano. “La CGT hizo lo que tenía que hacer. Plantear que todos somos iguales ante la ley”, señaló el propio Piumato. “Llama poderosamente la atención la facilidad con que la justicia actúa sobre los dirigentes gremiales; cualquiera sea su trayectoria o ideología política en un país donde los narcos, los apropiadores de bebés, los abusadores de menores, los que saquearon la Argentina, los que hacen espionaje a los vecinos, los traficantes de armas, los corruptos, los que defraudan al Estado y al pueblo parecen tener, aún los condenados, otra consideración y otra suerte”, decía el párrafo más duro del comunicado que lleva las firmas de Moyano y Piumato. En una segunda versión del comunicado, el texto incluyó también un recordatorio que sonaba a aclaración. Era una mención a la posición institucional que la CGT había difundido a pocas horas del 2 de mayo, cuando fueron incendiados 14 vagones de la línea Sarmiento. Sobre aquellos hechos de violencia, la CGT ayer recordó que en aquel momento expresó su “repudio” y los “interpretó como parte de un ‘operativo caos’, tendiente a intranquilizar a la población y desestabilizar al gobierno”. Moyano decidió emitir un comunicado en repudio a su regreso de Rosario, donde participó de una charla pública en la Universidad Abierta Interamericana. En esa exposición, Moyano definió a la presidenta “como uno de los seis o siete intelectuales más importantes de la historia argentina”. El camionero también abogó por “profundizar el modelo”, para lo cual pidió “más inclusión, más trabajo, más viviendas para los trabajadores”. Moyano repasó los detalles que se habían publicado sobre la detención de Sobrero. Ambos se sorprendieron con el dato de que el juez que pidió la captura, Juan Manuel Yalj, titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional de San Martín, ordenara la detención estando de licencia y un día viernes, para tomarle la indagatoria recién el lunes. Recién llegado de Brasilia, donde participó del Congreso Latinoamericano de Judiciales, Piumato se encargó de hacer pública la posición de la CGT en el caso. El dirigente negó que el comunicado pueda ser interpretado como una señal hacia la Casa Rosada. “No tiene nada que ver con la relación con el gobierno. Esto tiene que ver con un hecho objetivo, algo que ya parece una costumbre de sectores del Poder Judicial. La justicia siempre quiere asimilar al sindicalismo con la violencia”, se quejó. “Yo no creo que un trabajador destruya sus herramientas de trabajo, aunque no conozco el expediente. Pero la forma en que trataron a esta gente es repudiable. Porque no había ninguna posibilidad de que se sustrajeran a la justicia. Y nadie mejor que yo conoce cómo funciona el sistema judicial y cómo son los jueces”, deslizó Piumato.