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dos semanas de la elección del 23 de octubre, cinco candidatos a diputado nacional hablan del rol que les correspondería como integrantes del Congreso de la Nación; de los temas que según sus miradas debieran ubicar un lugar privilegiado en la agenda legislativa; algunos se explayan respecto de asuntos particulares de interés para ser impulsados como proyectos de ley. Las miradas son distintas según la vereda del mapa político en que se ubiquen. Julio Solanas, candidato del Frente Justicialista para la Victoria pone el acento en acompañar lo que considera deberá ser “la profundización del modelo”; el radical Fabián Rogel insiste con su consigna de recuperar para el Estado herramientas claves para el desarrollo que el gobierno nacional no muestra voluntad de hacerlo; Héctor Strassera, que va con la boleta del Frente Popular que lleva a Eduardo Duhalde, hace sus críticas a la gestión nacional y postula iniciativas para distribución de recursos, promueve reformas a la asistencia social; y de prevención del narcotráfico y las adicciones. Valentina Uranga, referente del GEN, en el Frente Amplio Progresista que postula a Hermes Binner, en el segundo lugar de esa nómina, repasa su paquete de propuestas en torno a la cultura; y Américo Schvartzman, socialista que también lleva a Binner en el Frente Progresista Cívico y Social, privilegia iniciativas que tienen que ver con la participación ciudadana y la profundización de los mecanismos democráticos. Héctor Strassera Frente Popular, sostenido en la provincia con el PPR Mis proyectos son los que corresponden a la patria chica, a Entre Ríos. A eso me voy a ceñir. En primer lugar, la transferencia definitiva al estado provincial de la represa de Salto Grande, con su administración. Eso será un verdadero impulsor de las economías regionales entrerrianas, sea cual sea el gobierno provincial que nos toque. Por otro lado, me preocupa la instrumentación de políticas que apunten a un desarrollo armónico de la provincia que tiene un interior despoblado. Para todo esto, deben cumplirse todos los pactos fiscales que han caído, tenemos que recibir la parte de la recaudación que nos corresponde y sostener al menos lo que dice la legislación vigente. Hay que dar una lucha contra el narcotráfico. Acá parece que la droga que se va del país la descubrimos pero adentro no se encuentra nada. Hay 200 vuelos diarios que aterrizan sin ningún tipo de control en las pistas argentinas. No podemos convertirnos en un país cooptado por los carteles. Por otro lado, hay que volver a la cultura del trabajo. No podemos sostener en el tiempo esto y que la gente crea que se puede seguir viviendo de subsidios. Hay que volver a dejar en el ADN de los argentinos lo que decía Perón: del trabajo a la casa y de la casa al trabajo. Fueron necesarios esos subsidios en un momento del país. El subsidio para la niñez (Asignación Universal por Hijo) debe ser universal y debe controlarse a través del Estado. No puede ser que se promueva la compra de plasmas, motos y celulares con estos recursos. La tarjeta tiene que tener tres destinos exclusivos: librerías, alimentos básicos e indumentaria. Américo Schvartzman Partido Socialista en el Frente Progresista. Hay un tema prioritario que es la rediscusión de la coparticipación y cómo se efectiviza eso. A mí, en lo personal, me interesa plantear una serie de propuestas que sostenemos desde el socialismo hace bastante tiempo y que propusimos en la Convención Constituyente (que Schvartzman integró). Se trata de regular el principio del consentimiento comunitario o la democracia deliberativa por la cual, si algo nos va a afectar a todos, debiéramos ser consultados todos. Es lo que se denomina licencia social, es un principio de la democracia deliberativa que mientras no esté reconocido en la legislación, uno tiene que andar reclamándolo aunque cualquier criterio sensato, basado en la democracia, lo da por bueno. Por otro lado, creo que hay que incorporar a la discusión del Congreso la reformación de todo lo que tiene que ver con contemplar la participación de las organizaciones o instituciones en los ámbitos de negociación colectiva. Deben preverse la constitución del Consejo Económico y Social y las mesas de diálogo porque esta es la única manera de que tengamos mecanismos de participación que vayan más allá de la instancia comunal. Este gobierno ha convocado al diálogo muchas veces, pero mientras esos ámbitos no se institucionalicen, eso es pura retórica. Con relación a la preocupación sostenida por la coparticipación que hay que dar una lucha por el federalismo sin obviar el eje de la solidaridad. Me interesa volver a discutir el traslado de la Capital. Fabián Rogel Unión Cívica Radical en el Frente Progresista Cívico y Social. Los informes económicos dicen que la Argentina estaría en condiciones, junto con Brasil y otros cinco países, de satisfacer la demanda de alimentos del mundo. Este país podría tener un rol trascendente, no puede estar afuera de las grandes discusiones del mundo que hoy consisten en recuperar el Estado nacional en un rol estratégico para el desarrollo. El gobierno ha intentado mostrarse en un modelo restaurar del modelo de los 90. Pero desde mi punto de vista ese modelo de los 90 está intacto en lo económico y en lo político. Si uno analiza las cuestiones estratégicas que tuvieron que ver con los 90 no hay ninguna que haya sido alterada. En lo que hace al sistema financiero, no se recompuso la banca estatal y no se ha revertido la privatización más grande, que fue la de YPF, ni se dio marcha atrás con la entrega del gas con un diputado trucho. El modelo económico sigue vigente en materia impositiva, económica y financiera. Hay que discutir además la coparticipación para que haya una república en serio y hay que terminar con las empresas de servicios que tienen de rehén al pueblo argentino. Lo único que cambió es que con los excedentes de los precios internacionales han distribuido recursos entre los sectores que el modelo de los 90 dejó afuera. Pero de ningún modo eso es cambiar el modelo. Han hecho un proceso de distribución y contención pero las herramientas estratégicas no han sido restauradas y Carlos Menem va de candidato de Cristina Fernández por si hace falta aclararlo. Valentina Uranga GEN en el Frente Amplio Progresista. Me voy a centrar particularmente en el aporte que hay que hacer en el área de Cultura, un área que se atiende poco y nada, que está muy centralizada y que para mi tiene suma importancia. En primer lugar, me interesa un proyecto de ley que reivindique los derechos sociales de los trabajadores de la cultura que se incapacitan, que no tienen aportes, que tienen enormes dificultades para sostener su trabajo y acceder a su jubilación. Me preocupa además motorizar la descentralización de las políticas en materia cultural. No puede ser que toda la alta cultura pase por Buenos Aires mientras las provincias y sobre todo la nuestra que un distrito que interesamos poco, no tengamos el apoyo fuerte que debiéramos tener. Descentralizar supone que somos todos iguales, en todos los puntos del país, para acceder a la producción cultural. La otra cosa que me interesa promover es la Escuela del Patrimonio o Facultad de Patrimonio que nuclee áreas que atiendan a la Arqueología, la Archivística, la Bibliotecología. Existen esas carreras pero falta la formación en conservación de bibliotecas, de edificios históricos, de patrimonio cultural social de todo tipo. Hoy se ocupan de esas cosas los arquitectos, los historiadores pero no hay una formación específica, no hay una capacitación específica en la idea de conservación. Como legisladora propenderé a la sanción de la Ley de Cultura Nacional ante todo, que englobe normas que hoy están dispersas como los derechos de autor. Hay muchos proyectos de ley, el de Roy Cortina (del socialismo) por ejemplo que es muy bueno, hay otros, pero no se han tratado. Julio Solanas Frente Justicialista para la Victoria. Somos parte de un proyecto nacional. Creo que lo fundamental es ser parte de un Congreso austero, con compromiso con las cuestiones cotidianas, que escuche a la gente, que sea el vaso comunicante entre la facultad de dictar leyes y las necesidades de nuestros convecinos. Participé como diputado en un momento crucial de la Argentina cuando renuncia el presidente De la Rúa. Estábamos en el infierno y a partir del 25 de mayo de 2003, con Néstor Kirchner, fue recuperar la autoestima, las instituciones y un gobierno que esté cerca de la gente. Uno mira retrospectivamente y no tiene más que acompañar. Antes, el 6% se destinaba a pagar la deuda y el 2% para educación; hoy es el 6,48 para educación y el 2% por ciento para pagar la deuda. La Asignación Universal desterró para siempre el clientelismo político, las jubilaciones aumentan dos veces por año y se incorporaron al sistema a miles de personas que no podían jubilarse. Vamos a sostener esto y lo vamos a profundizar. Se viene ahora una etapa de industrialización fuerte. Vamos a facilitar que la patria federal se siga profundizando, con más obra pública compartida con los gobiernos provinciales y nos vamos a ocupar de la energía. Habrá que sostener la educación y seguir apostando al conocimiento. Casi mil científicos han vuelto al país porque vuelven a creer en la Argentina. Hay que seguir con la igualdad, con las netbooks, procurar que la región tenga el disparador necesario para su desarrollo, para pulverizar la pobreza y generar fuentes de trabajo. Creo que es la gran responsabilidad.