A
riel Andrés Mendoza, de 18 años, fue capturado el miércoles, en el marco de la investigación del crimen de un indigente que fue apuñalado y luego arrojado dentro de un pozo profundo, en Rivadavia al 2.500 de una zona conocida como “Altos de Rivadavia” de la ciudad de Gualeguaychú. Fue detenido por personal de la Departamental de la Policía que lo buscaba por orden del Juzgado de Instrucción Nº 3 de esa ciudad, acusado de haber participado en el hecho de sangre junto a otro hombre de 27 años, que fue apresado el martes. En las últimas horas había trascendido que el sospechoso más joven se presentaría espontáneamente en Tribunales acompañado de un abogado, pero finalmente lo detuvo la Policía. Ambos están incomunicados, alojados en la sede de la Jefatura Departamental, a la espera de las indagatorias. El hecho El miércoles de la semana pasada, un testigo alertó a la Policía que Benavídez, un menesteroso de 64 años, había desaparecido de la casilla de cartones y lona que habitaba en el descampado conocido como “Altos de Rivadavia”, en la zona este de la ciudad, y que podría haber sido atacado y arrojado al fondo de un aljibe que permanece descubierto desde hace años. Juan Carlos Tramontana, el otro indigente que se resguardaba junto a Benavídez en la precaria choza manifestó que creía que el cuerpo de su amigo podía estar en el fondo del pozo abandonado, ya que lo había visto pelear con desconocidos. Buzos tácticos de la Policía, con el apoyo de bomberos voluntarios de Gualeguaychú iniciaron la búsqueda, y el jueves extrajeron el cadáver, que según la autopsia realizada en la morgue del cementerio norte murió por heridas provocadas con un arma blanca, aunque también tendría marcas de quemaduras. El juez Carboni se hizo cargo de la causa y dispuso el secreto de sumario. Móvil. Los dichos de Tramontana, y otros elementos de la investigación permitieron a la Policía ir reconstruyendo los momentos previos a que Benavídez fuera arrojado al aljibe. Fuentes policiales dejaron trascender que el indigente habría mantenido una discusión con al menos dos hombres jóvenes, a los que les reclamaba un dinero. “Les había dado unos pesos para que le hagan un mandado, posiblemente para comprar alguna bebida alcohólica para tomar en grupo, y les reclamó el vuelto. Según lo que se pudo averiguar la pelea comenzó por unos pocos pesos” dijo una fuente policial de Gualeguaychú.