S
egún informaron medios colegas de Federación, "un hombre ingresó encapuchado a la casa parroquial y en el dormitorio fue sorprendido por el sacerdote, frente a esta situación el delincuente comenzó a golpear fuertemente al sacerdote amenazándolo de muerte si realizaba la denuncia". Una vez que el hombre encapuchado se dio a la fuga, "el sacerdote se dirigió a las oficinas de la parroquia para dar aviso a la secretaria, quien rápidamente llamó a un médico y posteriormente a la policía". En horas de la tarde el padre Odiard se encontraba recuperándose pero aún con medicación por los golpes recibidos.