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pedido del defensor de Alejandra Aracelli Clivio –esposa y una de las imputadas por el homicidio de Pedro Alfredo Ruiz ocurrido el 8 de noviembre de 2010–, ampliaron sus declaraciones testimoniales los hermanos de la viuda. La importancia de este hecho radica en que en el inicio de la causa, Walter y Daniel Clivio dejaron asentado en sus versiones que la misma Alejandra Clivio les confesó que este hecho había sido responsabilidad de su hija mayor y del novio de ésta. Con las nuevas testimoniales buscaron relativizar las anteriores y apuntalar a su hermana y a la hija imputada. El querellante, Marcos Rodríguez Allende detalló: “estos testigos son, más allá de lo absurdo y contradictorio, la justificación de la razón que le asiste a la agente Fiscal (Carolina Castagno), quien solicitó al juez de Instrucción de la causa, Héctor Vilarrodona, que se corra vista al agente fiscal de turno, debido a que existen elementos para entender que en las declaraciones de los hermanos de la señora Alejandra Clivio nos encontramos ante el presunto delito de falso testimonio”. El letrado agregó: “ahora pretenden modificar lo que originariamente dijeron. Las primeras declaraciones que realizaron los hermanos Walter y Daniel Clivio, fueron para poner en conocimiento al juez de Instrucción de que su propia hermana –Alejandra Aracelli Clivio, viuda de Ruiz– les había dicho que su hija mayor, con su novio, habían sido las personas que cometieron este terrible ilícito. Esto lo dicen dos hermanos de la actual imputada. Con posterioridad, mejor dicho, mucho tiempo después, luego de producirse infinidad de pruebas y a pedido de la defensa, se intentó justificar estas palabras, se intentó minimizar, se intentó distorsionar. A tal punto, que lo que termina haciendo este grupo de personas es buscar responsables imaginarios de la muerte de Pedro, inventando responsabilidades en quien por ese entonces ejercía la presidencia del Honorable Concejo Deliberante, acusando de alguna manera al querellante de esta causa de encubridor, acusando a la prensa por información falsa y tantas otras cuestiones que buscaron esgrimir”, desgranó el abogado. Escenario Evaluando la situación de la causa Rodríguez Allende manifestó: “Debo insistir que todo lo que se ha avanzado hasta el momento es producto de elementos probatorios que cada día que pasa pone sobre el tapete un mayor grado de compromiso en los investigados. Es por eso que desde nuestra parte estamos esperando ansiosamente que el juez de Instrucción termine de resolver la situación procesal”, consideró el representante de parte. Finalmente expresó: “En síntesis, Por más que estas dos personas (en referencia a los hermanos Walter y Daniel Clivio) digan que lo que dijeron no era lo que quisieron decir, ya es tarde, está plasmado en el expediente y va a ser materia de valoración”. El letrado recordó que “sin duda alguna, lo que manifestaron en aquella oportunidad los hermanos Clivio fue que su propia hermana había acusado a su propia hija y a otro adolescente de ser los responsables de la muerte de Pedro Ruiz y ahora es como si se trata de explicar que fue una interpretación personal de lo que Alejandra Clivio les dijo que había escuchado de boca de su hija, el día del velorio, cuando la llevó al baño para decirle algo como que ella quería que su padre se fuera, pero que no hablaba de matarlo. No obstante este cambio de versión o interpretación no convenció a la fiscal (Castagno) quien a su entender opinó que se está ante la presunta comisión de un delito grave de acción pública como lo es el de falso testimonio”. La prueba de los celulares Cabe recordar que uno de los hermanos Clivio, entregó a la Justicia dos aparatos de telefonía celular pertenecientes a la joven pareja señalada por Clivio en aquella primera versión a sus hermanos. En este sentido, Rodríguez Allende precisó: “Fue específicamente Walter Clivio quien entregó espontánea y voluntariamente estos celulares, algo que la defensa intentó llevar a la nulidad, pero es una cuestión ya zanjada. Más allá de la táctica que esgrime el defensor, podemos decir que con muy buen tino, el juez no hizo lugar a que se nulificara la aceptación de estos dos celulares como prueba. Porque en parte de la información rescatada de uno de esos celulares se puede advertir un mensaje que es una de las pruebas que incrimina a Alejandra Clivio es un mensaje de su propia hija a su novio, en donde evidentemente pone en relación a esta causa a su madre”, infirió Rodríguez Allende.