D
e la redacción de INFORME DIGITAL La causa por infección con VIH de una joven embarazada -ocurrida en 2006 mediante una transfusión de sangre realizada en el hospital San Roque de Paraná- terminó esta semana la etapa de declaraciones testimoniales. Los imputados son el ex jefe de Hemoterapia Ricardo Alcain y la bioquímica Gabriela Coronel Campana. En diálogo con radio f5, el abogado querellante Miguel Cullen hizo una suerte de repaso y dio su visión del desarrollo del juicio que continuará los días jueves y viernes de la semana próxima con los alegatos. Cullen manifestó que con lo actuado hasta ahora “se ha ido demostrando la responsabilidad de ambas personas que se encuentran imputadas”. Las demandas impulsadas desde la querella desde el momento del hecho tienen dos ámbitos de responsabilidad: uno es el civil, que implicó la reparación por parte del Estado del daño causado, mediante indemnización y cobertura del tratamiento al que la mujer debe someterse de por vida. Pero como el Estado no puede ser demandado penalmente, en este caso lo que se trata de determinar es quiénes por su función y por acciones u omisiones son responsables en este sentido: “quiénes facilitaron o promovieron que ocurra este hecho desgraciado. Eso es lo que se está investigando”, explicó el abogado de la víctima. Angustiada En relación con el estado de ánimo con que sobrelleva el juicio, el letrado expresó que estas dos semanas en que se ha llevado el juicio “ella ha estado muy angustiada porque cada vez que se vuelve a la luz sobre estos hechos es como que vuelve a revivir todo lo que aconteció en aquella oportunidad”.