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esde el Centro de Jubilados y Pensionados de Paraná advierten sobre una nueva manera de conseguir datos sobre el ahorro de dólares o pesos en las casas, para luego intentar robarlos. El titular de la entidad, Mario Huss y su tesorera, Rubelinda Borghese, dieron aviso a la población de jubilados en no dar ningún tipo de información sobre sus movimientos económicos o financieros, especialmente, a partir de los datos surgidos en medio de las restricciones impuestas por el Banco Central a la hora de comprar dólares. En tal sentido, Borghese, informó que al mediodía recibió un llamado telefónico a su casa: “Preguntaron por mí, sabían de mi nombre y apellido y hasta sabían en qué entidad cobraba mi sueldo”, relató. Asimismo, advirtió: “A paso seguido me consultaron si me había presentado en el banco de Entre Ríos luego de recibir una citación para personas mayores de 70 años”. A su vez, la tesorera inquirió: “¿Cómo sabían todos mis datos particulares y movimientos económicos, quién se los dio y para qué querían saber si en mi casa tenía efectivo, sobre todo dólares?”. Esta situación, como otras parecidas, fueron denunciadas en la Policía por los dirigentes de jubilados de Paraná y reclamaron urgentes medidas investigativas. Huss comentó que es muy probable que detrás de todo esto “exista una mafia bien aceitada, que lleve a que esta organización obtenga datos certeros de alguna entidad bancaria y que les permite confirmar la existencia de dinero en la casa, para que luego ‘sean visitados’ por otros delincuentes y les roben con distintos ardides el dinero de la casa que debería ser canjeado”. Ante esta situación, pidió: “pedimos a los jubilados que no den ningún tipo de información sobre sus dineros y menos por teléfono, de esa manera estas situaciones que luego terminan en hechos delictivos, se pueden neutralizar, por lo que le pedimos a la Policía que tome seriamente las denuncias”.