Viernes 18 de noviembre de 2011
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Policiales
Imputan a la esposa de un empresario por extorsionarlo
El hombre quería divorciarse pero no pudo ponerse de acuerdo en lo económico con la madre de su hijo. Esta inventó un abuso sexual contra el menor y enviaba mails a otros empresarios ensuciando a su ex pareja.
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El hombre puso fin a años de amenazas.

U

n hecho que pudo resultar grave para un empresario de un reconocido comercio local, tanto en su desempeño laboral como para su vida personal, y de hecho lo fue durante varios meses, pudo revertirse gracias a la investigación y a un minucioso seguimiento de las circunstancias que, finalmente, habrían dejado al descubierto mentiras, extorsiones y avidez de dinero a cambio de silencio y un divorcio en desigualdad de condiciones. Hace algunos años, el empresario cordobés Hugo Zamparo, quien posee actualmente la franquicia para el manejo de la firma Mc Donald’s en Paraná y otras ciudades del litoral resolvió poner fin a su matrimonio con Nelly Guzmán, con quien tienen un hijo en común. Pero al momento de formalizar las cuestiones legales no se llegó al común acuerdo. Desde ese momento la vida de Zamparo se convirtió en un calvario que incluía, según comentó su representante legal, amenazas, imposibilidad de ver a su hijo de 8 años, falsas denuncias y una denuncia por abuso sexual contra su propio primogénito. “Zamparo estaba siendo asediado con falsas denuncias, con extorsiones millonarias en dinero, con mails dirigidos a otros empresarios relacionados con la cadena de comida americana que representa mi cliente, tratando de ensuciar su imagen, poniendo en riesgo incluso su posicionamiento al frente de la franquicia de esta firma”, comentó Marcos Rodríguez. “Al intentar divorciarse, la esposa de Zamparo trató de evitar que tuviera contacto con su propio hijo y el caso llegó a manos de una jueza de Familia que ordenó reestablecer el vínculo y allí surgió esta falsa denuncia de abuso sexual contra el menor, la que, luego de ser investigada finalmente terminó archivada y sin elemento alguno que la sustente. Y es ahí donde la causa empieza a revertirse y comienzan a surgir delitos, aunque ahora sí comprobables y adjudicables a la señora Guzmán, que dejaron al descubierto su avidez por lograr rédito económico de aquel divorcio vincular que se negaba a aceptar”. La causa actualmente tramita en el juzgado de Instrucción 2, a cargo del doctor Carlos Ríos, quien, entre las últimas medidas, imputó a Nelly Guzmán por el presunto delito de Coacción Agravada, mientras se analizar también la de posible falsa denuncia en la que se estaría investigando además el accionar profesional de una psicóloga que tomó parte en la investigación por el presunto abuso sexual. “El interés de esta señora era ensuciar la imagen de Zamparo con esta falsa denuncia de abuso sexual y con esto salpicar el juicio civil en el cual tramitaba el divorcio vincular, sin importarle todo el daño que ocasionaba actuando de esta manera. No es la primera ni la última vez que vamos a ver esto en los juicios de divorcio en los que la avidez por lo económico lleva a algunos a cometer actos ilícitos a costa de cualquier cosa, en este caso buscando una reparación millonaria”, apuntó el letrado. Ante lo sorprendente del caso, en el que se intenta demostrar judicialmente que una madre pudo ser capaz de utilizar a su propio hijo para acusar de abuso sexual a su padre biológico, el abogado penalista mencionó otros detalles. “Transitar por estas causas inventadas fue para mi cliente ir a bordo de un verdadero tren fantasma. Zamparo tuvo que probar su inocencia, estar mucho tiempo lejos de su hijo y soportar extorsiones de parte de su esposa, ya que aún no se ha resuelto el acta de divorcio, todo con la finalidad de esta mujer de obtener dinero”, indicó. Y luego agregó: “Hay llamadas telefónicas grabadas en las cuales se expresan cosas tales como, ‘si querés ver a tu hijo, sabés que me tenés que dar dos millones de pesos, si es que tanto lo querés. Mientras no me des ese dinero, a tu hijo no lo vas a ver nunca más’. Estas expresiones fueron utilizadas por la señora Guzmán a través del tiempo y a través de diferentes formas”. Finalmente, el abogado afirmó que la señora Guzmán extorsionó durante bastante tiempo a Zamparo por el hecho de ser un empresario, a sabiendas del manejo económico y de su frustración ante la inminente posibilidad de un divorcio vincular. Desde el Juzgado de Instrucción 2 se arbitraron los medios para hacer llegar a Córdoba, a manos de la señora Nelly Guzmán, la citación formal para su indagatoria, solicitándole que se presente junto a un abogado defensor en los primeros días de diciembre.
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