D
e la redacción de INFORME DIGITAL Juan José “Pocho” Morales, quinielero de San Jaime de la Frontera, continúa desaparecido y aún no hay pistas sobre su paradero. Fue visto por última vez la noche del martes 30 de agosto, subido a su bicicleta roja, en la que recorría el pueblo levantando apuestas. El cura Hugo Grimeaux, párroco del Sagrado Corazón, decidió hacer escuchar su voz. En tal sentido, el religioso insiste en la necesidad de mantener vigente la búsqueda. A propósito, expresó: “hay que seguir acompañando las situaciones de dolor, de preocupación, de las familias y las comunidades”. Y agregó “hay que mantener la memoria, el ánimo del pueblo. En ese marco, todos los martes realizan una marcha pidiendo por el esclarecimiento del hecho. Respecto del estado actual de la investigación, Grimeaux, en diálogo con Radio F5, manifestó: “apenas desapareció Pocho, ya estuvo la policía, la Justicia, orientando la investigación”. Asimismo, en relación a la cobertura del hecho realizada por los medios nacionales, remarcó: “Quisimos entrar con el caso Pocho para hacerlo más público, nunca tuvimos una respuesta, una noticia, absolutamente nada”. Además, puntualizó: “siempre que preguntaron algo, fue más por algunas otras curiosidades más que por el hecho en sí”. En tanto, el párroco reclamó que alguien testifique o de una pista. Por ello, resaltó: “necesitamos de un testigo, un informe, un pequeño dato, de alguien que haya visto algo, que pueda informar”. Añadiendo luego: “estamos reclamando que alguien que sepa algo, lo diga”. Por último, Grimeaux habló sobre las pistas del caso, puntualizando: “No sabemos ni dónde, ni cómo, ni quien hizo desaparecer a Pocho”.