D
e la redacción de INFORME DIGITAL El fenómeno de las redes sociales –sobre todo Twitter y Facebook-hace furor en todo el mundo. Desde hace dos años aproximadamente comenzó a tener repercusión en la política entrerriana. Muchos dirigentes que estaban atrasados en ese terreno vieron la potencialidad de estas herramientas y las incorporaron a su militancia cotidiana durante 2011, de cara a las elecciones del 23 de octubre. Sin embargo, no todos pudieron agiornarse a las nuevas tecnologías y bajaron los brazos después de la última jornada electoral. De alguna manera, fue un reflejo del impacto que el resultado produjo sobre los políticos de la oposición y hay dirigentes que siguen celebrando en Twitter un cumpleaños de hace 38 días o hablando de un proyecto presentado hace más de seis meses. A la cabeza de la estadística que no es precisamente motivo de orgullo está la diputada provincial y ex candidata a gobernadora del GEN Ana D´Ángelo que en su cuenta @AnaDAngelo1 sigue anunciando desde hace 200 días el proyecto que impulsa “un nuevo banco para la provincia de Entre Ríos” . La sigue el intendente de Paraná, José Carlos Halle (@josecarloshalle) que todavía no deja de desearle “Feliz cumpleaños al amigo y compañero @JorgeBusti”, que llegó a los 64 años hace 38 días. Tal vez el caso más llamativo es el de Sergio Varisco, que sigue difundiendo un documento pronosticando un “triunfo de la UCR en Paraná” , pese a que pasó más de un mes de la derrota electoral a manos de Blanca Osuna. Cierra la estadística entrerriana del pajarito muerto Atilio Benedetti (@atiliobenedetti), que se estancó hace 26 días en el homenaje a Raúl Alfonsín “por su temple y convicciones estamos disfrutando de estos 28 años de vida en democracia”. Casos nacionales En el plano nacional, el Alberto todavía anuncia (desde hace 51 días) “Desde la platea” que disfruta “mirando River-Atlanta 5-0” y cierra con un “jejeje” que parece habérsele borrado el 23 de octubre y luego de las primeras derrotas del millonario en la Primera B Nacional. “El Gobierno nacional, con el modelo de crecimiento, tiene el mismo enamoramiento que el menemismo tuvo con la convertibilidad”, criticó por última vez Eduardo Duhalde hace 36 días antes del silencio en que lo sumergieron los últimos comicios.