U
na pareja de hermanos de San Miguel, Buenos Aires, transitaban por la banquina de la ex ruta 42 y al llegar a la curva del club Central Entrerriano de Gualeguaychú, la mujer de 40 años fue embestida por un Renault Clio, conducido por otro turista oriundo de Banfield, que quedó arrestado. El terrible hecho ocurrió el domingo a las 5.40. La víctima y su hermano habían tenido un desperfecto con el auto en el que viajaron a Gualeguaychú y por ello regresaban desde la zona de Pueblo Belgrano a Gualeguaychú en forma peatonal. Caminaban de la forma correcta, de frente al tránsito. Al llegar a la curva del club Central Entrerriano, la mujer le indicó a su hermano la forma de conducir zigzageante que tenía un Renault Clio. El joven acompañante de Mónica Edith Sarmiento alcanzó a tirarse detrás del guardrail pero la mujer fue embestida por el vehículo. Con su cuerpo golpeó y rompió el parabrisas y murió instantáneamente. Según las primeras pericias del accidente, el automóvil se habría descontrolado por un desnivel que existe en el pavimento y luego de embestir a la mujer, el rodado volcó y cayó en el precipicio que existe en esa zona, hacia el sector de boungalows que hay debajo de la ex ruta 42. En el automóvil viajaban cuatro jóvenes de alrededor de 30 años. Habían llegado a Gualeguaychú en la noche del sábado y luego de comer un asado y haber ingerido alcohol, se dirigían al balneario Ñandubaysal donde acamparían. Tras un control realizado por los agentes de Tránsito, se determinó que el conductor tenía 1,91 mg de alcohol en sangre, niveles que triplicaban el máximo permitido para manejar. Poco después de las 6 se hizo presente en el lugar el juez de Instrucción Nº1 en turno, Eduardo García Jurado, que determinó el arresto del conductor y calificar el hecho como “Homicidio culposo calificado”. Como el turno del magistrado terminó ayer, en las próximas 48 horas deberá ser indagado por el juez de Instrucción Nº 2, Arturo Dumón, que también tiene la posibilidad de excarcelarlo e indagarlo en libertad. Por lo general, como ocurre todos los fines de semana, en la cabecera del puente Méndez Casariego se ubican agentes de la Dirección de Tránsito Municipal para realizar los controles de alcoholemia pero para esta oportunidad se tomó la decisión de correr el control al sector de avenida Del Valle y Tres de Febrero, zona muy transitada por los jóvenes que salen de los boliches y carnaval. El responsable del área municipal, Esteban Izaguirre, contó que se tomó esa determinación porque en el puesto del puente “todo estaba muy tranquilo”. Es comprensible que los controles de alcoholemia no pueden estar en todas las esquinas y por eso se llama a la responsabilidad del ciudadano al momento de conducir un vehículo.