E
l conflicto en la Municipalidad de Paraná por la situación de los trabajadores contratados –bajo modalidades de locación de obra y de servicio– derivó ayer en la recolección parcial de la basura en la capital provincial, en el marco de la reacción del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales que amenaza ampliarse. Fue una jornada de tensión en las distintas oficinas de la administración municipal. Mientras en algunas áreas el Suoyem se declaró en estado de asamblea permanente, el Ejecutivo recibió el apoyo del vicegobernador José Cáceres y de funcionarios provinciales. En tanto, el Suoyem declaró el estado de asamblea permanente, convocó para hoy a las 19 a una asamblea en su sede gremial, para definir los pasos a seguir. Mientras tanto, aseguraron que no tampoco habrá hoy recolección de residuos, y amenazaron con un cese de actividades en distintas áreas, por la caída de contratos. “Pretenden atemorizar a los trabajadores” El Secretario de Gobierno municipal, Arnaldo Gomaríz, cuestionó tanto “la metodología como los verdaderos objetivos que están detrás del reclamo”. El funcionario consideró que los dirigentes del gremio – el Suoyem-, “parecen no entender que hay un gobierno municipal elegido por los vecinos de Paraná que está en funciones”. “Está claro que pretenden atemorizar a los trabajadores que cumplen con sus tareas, y a los vecinos de Paraná, afectando un servicio tan esencial como es la recolección de residuos. Es un método ya conocido: pretenden sostener sus privilegios con prácticas extorsivas, con un reclamo tan injustificado como desmesurado”, apuntó. El secretario municipal recordó que “éstas prácticas ya las han realizado en el pasado. La falta de recolección de la basura apunta a desgastar la buena relación que tiene el municipio con sus vecinos”. Prenda de negociación El funcionario municipal destacó las advertencias y denuncias sobre el “festival de nombramientos” durante la campaña electoral y durante el período de transición, donde continuaron las designaciones pese a los planteos realizados entonces por la intendenta electa. “No se escuchó la voz del gremio alertando sobre el descalabro de la economía municipal, que quedó totalmente comprometida por la catarata de nombramientos”. Gomaríz se preguntó también “cómo es que permitían contratos de 800 pesos. Si no les interesó entonces ahora sólo los quieren como prenda de negociación”, disparó. El funcionario recordó por último que “el proyecto municipal de la intendenta Blanca Osuna abarca y contiene a todos los vecinos e instituciones de la ciudad, cada uno en su rol. Pero al gremio le tiene que quedar claro que no hay cogobierno”.