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a concejal oficialista, Cristina Sosa, sostuvo que las protestas de empleados municipales a raíz de la caída de 1.400 contratos es “una consecuencia de la irresponsabilidad y desmanejo de la gestión anterior, donde se llegó al nombramiento de 7.000 empleados, lo cual no redundó en beneficios del mejoramiento de los servicios ni del estado de la ciudad”. Además, resaltó que se “ha desvirtuado la situación del personal, ante lo cual, en un proceso de responsabilidad y planificación, esta nueva gestión plantea la creación de un programa de reinserción laboral. Se está recontratando a personas de acuerdo a la situación en que venían prestando servicios. Estos nuevos contratos tendrán un seguimiento para luego ser incorporados a un registro e incluídos en dicho programa”. “No hay animosidad en contra del empleado, sino defensa de sus derechos y obligaciones y también defensa de los derechos de los ciudadanos, frente a un sindicato que le declara la guerra no sólo a la estructura municipal sino a los ciudadanos de Paraná con la basura en la calle, caños rotos y boicot al alumbrado público. La guerra no está declarada contra la intendenta, sino contra la ciudadanía. A esto le estamos haciendo frente, con la prudencia necesaria para encontrar el justo equilibrio de la defensa de los derechos de los unos y de los otros. Vamos por la dignidad de los trabajadores y no con el desmanejo de los nombramientos”, enfatizó Sosa. La edil confirmó que Blanca Osuna está en Buenos Aires “haciendo gestiones para mejorar la ciudad. Ella tiene conciencia y ha dimensionado las consecuencias lógicas y esperables de las protestas, pero no podemos permitir que las mismas se hagan en un marco de ilegalidad y afecten los derechos de la ciudadanía. Ella está ocupada en atender estas situaciones”, concluyó.