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l 10 de diciembre de 2011, dos mujeres domiciliadas en la misma cuadra discutían por cuestiones nimias en una calle de barrio Anacleto Medina de Paraná, hasta que las agresiones verbales se transformaron en físicas. Una de las protagonistas de la pelea, Sandra Rodríguez, recibió un fuerte golpe en un ojo y esto provocó que su hermano –Jorge Rodríguez, de 33 años–, que estaba dentro de la casa, saliera a la calle y se tratara de defender a la mujer agredida. La otra mujer que participaba de la pelea era la esposa de un tal Claudio Martínez, un vecino con el cual no habían tenido problemas graves antes, pero al que le reprochaban cuestiones de convivencia. Junto a Martínez, en su casa, estaba un amigo, Alberto Mendoza, un vecino de barrio Puerto Viejo, quien entrometiéndose en la riña, y según lo aportado por testigos, sacó un arma de fuego y le disparó a Sandra, errando en un par de intentos. Finalmente apuntó al rostro de Jorge Rodríguez, a quien le atinó un balazo en plena cara. Mendoza fue detenido, estuvo 14 días en la Alcaidía de Tribunales y finalmente, al margen de su imputación, se le benefició con la excarcelación, tras el pago de una fianza. Encapuchados De acuerdo a las versiones de gente del barrio Anacleto Medina, Claudio Martínez y su mujer se fueron a vivir a la casa de Mendoza, en Puerto Viejo, temiendo por su seguridad, ya que los Rodríguez le endilgaban gran parte de la culpa de todo lo que pasó. Llegó el año nuevo y los Rodríguez lamentaron no sólo la pérdida de Jorge, sino que Mendoza, el acusado del crimen, pasara las fiestas con su familia y no en la cárcel. Ocho días después de año nuevo, cuando Claudio Martínez intentó llegar a la casa de su padre, en el barrio que un mes antes decidió abandonar, dos sujetos encapuchados, a bordo de una motocicleta le dispararon y le provocaron la muerte. Inmediatamente se pensó en una vendetta de parte de algunos familiares de Rodríguez, para lavar con sangre la que había derramado Jorge Rodríguez el 10 de diciembre. Hipótesis Por el momento, la venganza es una de las hipótesis que mantienen los investigadores de la División Homicidios y que tuvo eco en la instrucción que lleva adelante la jueza Marina Barbagelata, quien ordenó la captura de José Luis Rodríguez, hermano del hombre asesinado a principios del último mes de 2011. Si bien Jorge Rodríguez no quiso hablar ante la titular del Juzgado de Instrucción Nº 6, sí lo hizo con su abogado, Walter Rolandelli, quien hizo público que van a aportar pruebas de que Jorge estuvo en un cumpleaños junto a otra hermana Claudia, en el momento en que atacaron a balazos a Claudio Martínez. Los hermanos de Martínez insisten en que Claudio no se defendió ni se tiroteó con los agresores, como dijo alguna versión policial, sino que fue literalmente ejecutado por los dos enmascarados de la moto. Mientras tanto, la Justicia trata de profundizar la investigación y dejar en claro si se trató verdaderamente de una típica venganza, modalidad que sigue figurando en los códigos de algunos marginales que siguen creyendo en el ojo por ojo, diente por diente y muerte por muerte.