E
l policía Eduardo Pérez fue herido en la madrugada del viernes mientras se encontraba custodiando la zona de Rondeau y Martín Zapata en Paraná. Al uniformado que se encontraba en el gabinete de seguridad ubicado en las inmediaciones se le arrojó un pedazo de vidrio que le produjo un profundo corte en la zona craneal. El incidente se produjo a las 5, en una zona considerada como caliente, ubicada a pasos del complejo de las escuelas Técnicas de la capital entrerriana. En ese sector de la ciudad, los vecinos reclamaron a las autoridades policiales la colocación de una custodia permanente con una garita, similar a las que se instalaban en las plazas de la capital. Lo cierto es que el policía escuchó ruidos y al salir del gabinete fue atacado por una o varias personas que le arrojaron con un vidrio de ventana que le impactó en la cabeza. Pérez, de 40 años, quien cumple tareas en la comisaría cuarta, fue sorprendido en la acción que se produjo desde un baldío con malezas. Pese a la situación, el uniformado pudo defenderse y al restablecerse produjo que los atacantes escaparan en la oscuridad. Así fue que comunicó el hecho y rápidamente personal del Comando como de la comisaría cuarta llegaron al lugar, el que quedó nuevamente cubierto con otro uniformado. El lesionado fue derivado hacia el hospital San Martín donde se le practicaron un par de puntos de sutura y se dispuso que preventivamente quedara en observación. Con respecto a la agresión, se hizo saber que no se descartaba que los agresores hayan intentado tomar el arma de fuego del policía, lo mismo que una escopeta de disuasión y un equipo de comunicación que se encontraba en el interior del gabinete de seguridad. En esa línea, la autoridad policial de Paraná, admitió que los hechos delictivos se han reducido con los últimos operativos dispuestos, pero también “esto lleva a preocupar a algunos delincuentes que no pueden hacer de las suyas frente a la presencia de los policías”. “Sabemos que la gran mayoría de la comunidad está muy reconfortada con la colocación de las garitas de seguridad, pero un pequeño número, les afecta al no poder ejecutar los hechos delictivos”, referenció el oficial. Más allá de la agresión puntual, la medida de seguir colocando en el resto de la ciudad más gabinetes de seguridad se mantendrá. Por ello son más de 100 los pedidos de garitas en barrios, plazas u otros sectores de la capital entrerriana que se están analizando.