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e la redacción de INFORME DIGITAL El conflicto que desatado en la Municipalidad de Paraná por el cese de contratos generó las más diversas opiniones al interior de los partidos políticos, con posturas de repudio hacia el reclamo del Suoyem pero también de rechazo hacia el modo en que el Ejecutivo municipal ha manejado la temática, inclusive con expresiones que hablan de una ciudad “rehén de la interna peronista”. Macristas divididos Una de los inesperados apoyos para la gestión de Osuna provino del ex candidato a intendente de Paraná por el PRO, Edgardo López Osuna, quien pese a reconocer “profundas diferencias con el gobierno nacional, con sus actores poco honestos” afirmó que “a nivel municipal, si Blanca Osuna desea ordenar las cuentas públicas, cuenta con nuestro apoyo”. El dirigente afirmó que “sin ninguna duda” los municipales son el problema, ante una consulta del sitio Página Política. Por su parte, Eduardo López Segura, que en octubre acompañó la candidatura de José Carlos Halle –lo que le valió la expulsión del PRO- se manifestó “sorprendido” en un comunicado enviado a INFORME DIGITAL por “el modo imperativo con el que condena el ex candidato a intendente PRO a los empleados municipales de Paraná frente a los conflictos que no solo se viven en nuestra ciudad sino en la provincia, y por supuesto en el país”. “Si hay conflictos, cosa común en la sociedad, es porque hay partes intervinientes teniendo cada una su posición y que sólo con un acercamiento de las fracciones se logrará vencer este enfrentamiento”, afirmó e interpretó como contradictorias las medidas que apoya el ex candidato macrista con las que a su entender lleva adelante el jefe de gobierno porteño: “todo cambio debe ser consensuado, tratado con mesura y diplomacia para no llegar a lo que hoy la familia municipal ha llegado, a la desesperación y bronca al ver coartadas sus fuentes de trabajo justamente en momentos en que la gran crisis nacional se avecina. Sino veamos como nuestro máximo referente ha hecho en todos los conflictos y planteos en la ciudad de Buenos Aires tratando de solucionarlos pacíficamente y no en forma intempestiva ni culpando “sin dudas” a una de las partes que precisamente son los más vulnerables e indefensos”, concluyó el dirigente de la agrupación “24 de Junio”. La UCR también Mientras que los militantes radicales que dieron su apoyo a la gestión de Blanca Osuna consideraron que “los vecinos son rehenes de una lucha sectorial”, para el comité capital del partido “la ciudad es rehén de la interna peronista”, poniendo en el blanco de la crítica tanto al Suoyem como al Ejecutivo Municipal. Por su parte, el bloque de concejales radicales hizo hincapié en su posición “posición contraria a la pérdida de fuentes laborales de todas aquellas personas que trabajen efectivamente en el municipio”. En un comunicado enviado a INFORME DIGITAL, firmado entre otros por Silvio Godoy (dirigente de la Seccional 12) y Darío Báez (ex titular de la Juventud Radical de Paraná), un grupo de afiliados a la UCR repudió “los hechos de violencia generados por el Suoyem” y aseguraron que “los sagrados derechos de los trabajadores no deben ser el escudo de una dirigencia que durante cuatro años co-gobernó y se mantuvo callada” Aseguraron que “la lucha por las reivindicaciones sociales deben ser llevadas adelantes en el marco del diálogo y de una legítima compulsa”, y aseveraron que “jamás se debe justificar metodologías como la violencia contra el compañero trabajador y el daño a los bienes del Estado, propiedad de todos los vecinos de la ciudad”. Luego entendieron que “no es admisible que los ciudadanos queden presos y rehenes de una lucha sectorial” y aseguraron que “es responsabilidad del Estado municipal garantizar la prestación de servicios públicos esenciales”. Por último, señalaron que “la situación de trabajadores que ven en riesgo su fuente laboral debe ser contemplada urgentemente en una mesa de diálogo donde con honestidad se defiendan los derechos de quienes deseen ganar el pan familiar con el sudor de su frente”. El Comité de la Capital emitió un documento con la firma del titular del partido, Agustín Federik, donde sostiene que "transcurrido más que un plazo razonable de la actual gestión, la ciudad sigue siendo rehén de la interna del partido peronista, que lleva más de ocho años en la gestión municipal. Los conflictos sociales, con sus exteriorizaciones de violencia, son responsabilidad ineludible de quien tiene la obligación de Gobierno, y jamás debe caer sobre los trabajadores, quienes al margen de los errores de un dirigente gremial que prioriza sus intereses personales, son el eslabón mas débil y desprotegido en este conflicto", dice el documento. En tanto, el bloque de concejales del centenario partido se manifestó contrario “a la pérdida de fuentes laborales de todas aquellas personas que trabajen efectivamente en el municipio, ya que el trabajo dignifica al trabajador y a su familia; no siendo ellos los responsables de las decisiones políticas que tomaron aquellos que los contrataron ni de los que hoy no renuevan sus contratos”, al tiempo que consideró que la medida de fuerza que lleva adelante el sindicato “ha tomado ribetes de violencia que no son los adecuados para llevar adelante una reivindicación, ya que las agresiones personales, las amenazas, los daños en los bienes del estado y la coacción para sumar a otros empleados a la protesta, no son actitudes que deban utilizarse en estos tiempos, donde el diálogo y el consenso debe imperar para solucionar cualquier conflicto”. Ante la situación generada reclaman un ámbitos de diálogo que permitan arribar e una solución ecuánime y oservan que “frente a estas cuestiones que están en pugna, se encuentran como mudos observadores y principales damnificados todos los vecinos de Paraná que tributan al Municipio para que éste le garantice todos los servicios esenciales, cosa que no está ocurriendo por estos momentos”.