E
l Partido Socialista se dirigió al Intendente y a los concejales en el marco del conflicto con propietarios de remis para “apelar a su sensibilidad en el cambio de foco del tema” como vía de resolución definitiva del mismo. Los socialistas señalaron que “este es un conflicto complejo, ya que todas las partes tienen una postura razonable. Los propietarios de remis deben defender su derecho a trabajar y es esperable que el municipio plantee mejoras para beneficiar a los usuarios". A su vez, mediante un comunicado enviado a INFORME DIGITAL, desde el PS indicaron que "este conflicto lleva más de 10 años sin resolución. Continuar la discusión en los términos planteados hasta ahora solo llevará a dos salidas posibles: que cada un año tengamos remiseros reclamando por su derecho a trabajar o que el mercado se concentre en pocos jugadores dejando a cientos de trabajadores empobrecidos. Para un gobierno progresista cualquera de estas opciones es indeseable, por lo que creemos que hay que afrontar las causas de estas problemáticas en una nueva ordenanza para resolver el problema para siempre”. En tanto, el PS local cree que la ordenanza debe cambiarse, no para cambiar los modelos de los autor autorizados, sino las condiciones de trabajo de los remiseros que son la base del problema que les impide actualizar los modelos, y expresa: “las reglamentaciones planteadas hasta ahora han subestimado el impacto económico y social de esta población. Hay más de mil remiseros en la ciudad. Su impacto económico y social equivale al de los trabajadores del Parque Industrial". Asimismo, consideraron que "las ordenanzas que se han planteado hasta la fecha no buscan resguardar los intereses de los trabajadores, sino que están hechas para que estos sean el eslabón más débil de la cadena, los que absorben más riesgos y perciben menos ganacias. El resultado es que quienes sólo viven del remiss tienen menos posibilidades de cambiar las unidades que aquellos que sólo tienen remises como inversión. Esto tiende a la concentración del mercado en quienes no lo necesitan, una política típica de planteos neoliberales. Un gobierno progresista que se rige por los principios de la justicia social debería centrarse en políticas que ayuden a la redistribución y no a la concentración”. Para el PS, las reglamentaciones han estado mal encaradas porque “favorecen la conformación de monopolios al dejar librado a la agencia el establecimiento de la tarifa. Las agencias más grandes especulan bajando la tarifa a lo mínimo posble, pero al conseguir gran caudal de clientes, son las que más tarifas le cobran al remisero". Por último, manifestaron que "otra vez el eslabón más débil de la cadena es el trabajador que es quien sacrifica sus ganancias, ahora bien ¿el desarrollo de la ciudad es más profundo y justo si las ganancias se dividen entre 1000 personas o si se dividen entre 30?”. E instaron al intendente y ambos bloques del HCD a “ser capaces de pensar una reglamentación que no contribuya a la concentración del mercado sino a la distribución que es la única forma de que exista justicia social”.