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No descartamos medidas de protesta. Y si hay que subirse al puente internacional lo hacemos y vamos a ver qué pasa. Estamos dispuestos a tomar una medida que realmente cause impacto, pero no determinamos cuál, porque confiamos en que antes que llegar a ella podremos tener una real y final solución". Los autores de las declaraciones son dos intendentes, Mariano Rebord de Colón, Entre Ríos, y Bertil Bentos, de Paysandú (ROU). La causa: su enojo por las reiteradas demoras que se producen en los trámites requeridos para el cruce de la frontera argentino-uruguaya, a la altura del Puente Internacional General Artigas (Colón-Paysandú). Esto, durante distintas fechas del año, especialmente, en la temporada veraniega, que se vuelve sinónimo de colas interminables y demoras en el paso aduanero y de migraciones. En fechas pico, el flujo se hace sumamente lento, las temperaturas de hasta 35 y 40º no ayudan para nada y la promoción turística se viene abajo cuando el boca-oreja da cuenta de las dificultades y malestares de quienes viajan por la región. Especialmente, los cambios de quincena convierten a la zona en área recargada, con colas de hasta 5 kilómetros y demoras que sobrepasan largamente las dos horas. Turistas de ambos países así como de Chile y Brasil quedan varados, con los consiguientes problemas sanitarios y de orden. Como en otros cruces binacionales, los trámites migratorios se realizan en un Área de Control Integrado (ACI), que en este paso tiene sede en territorio uruguayo. Los intendentes de las ciudades fronterizas reclaman medidas de agilización. Pero "si no hay una respuesta, si las cancillerías no determinan medidas para que este verano podamos tener un tráfico fluido de turistas, entonces con Rebord estamos estudiando la posibilidad de en conjunto tomar una medida de fuerza", declaró Bentos a la prensa uruguaya. "De esa forma extrema, verán la urgencia con que se necesitan transformaciones y mejoras". El argentino Rebord no se quedó atrás, y agregó que cuenta con el apoyo del gobernador entrerriano Sergio Urribarri. Aludió como causa de las demoras a la presunta desidia de funcionarios al decir que "ganan lo mismo si la gente pasa en un minuto o en tres horas, si pasa contenta o frustrada", publicó El Telégrafo. Algunos años, los municipios han puesto baños químicos y ambulancias en la zona y han contratado a promotoras para que distribuyan bebidas frías. Ahora, Bentos y Rebord proponen trasladar las oficinas de Aduana y Migraciones ubicadas en el Área de Control Integrado y dejar allí solamente una estación de peaje. Reubicarlas en Colón en la zona del hipódromo y en Paysandú cerca de la planta de Ancap. También, instalar una caseta especial para quienes usan Tarjeta Vecinal. Si no, prometen, "no descartamos medidas de protesta sobre el puente".