P

ese a las multas que el municipio de Paraná cobra a quienes incumplen la obligación de mantener los terrenos, muchos desatienden esa responsabilidad. Tras las intimaciones, se podrá disponer la publicación de los nombres de los infractores. Del relevamiento que se llevó a cabo, se determinó que en la actualidad hay 893 terrenos en el área delimitada dentro de las cuatro unidades municipales. “La cantidad alcanza solo a estas limitaciones, pero existen más terrenos dentro de Paraná, ya que con la expansión que ha tenido la ciudad en los últimos años hay muchos lotes nuevos”, aclaró director de Medio Ambiente de la comuna, José Luis Ríos. Cuando las altas temperaturas asedian la ciudad, la vegetación se reproduce raudamente y esto se transforma en una preocupación para quienes viven en cercanías de terrenos baldíos. En este contexto, la reproducción de las alimañas se torna un riesgo, sobre todo cuando hay chicos que pueden ser víctimas de enfermedades producidas por ratas, mosquitos y otros insectos, o pueden ser picados por arañas o alacranes. Este es el caso de los vecinos de Casiano Calderón y Montiel, en la zona sudoeste del barrio San Agustín. “Hace cuatro años que le pedimos al dueño de un terreno que lo limpie, pero solamente corta las malezas en el frente y en la parte de atrás, sobre calle Los Talas, no hace nada”, aseguró Victoria Cabrera, la presidenta de la Comisión Vecinal. En este marco, comentó: “Hablamos con él, para que entre en razón sobre el peligro que significa esta situación, no solo por las plagas que hay en el lugar, sino también porque hasta se encontraron cosas robadas escondidas en su baldío. A él no le molesta y hace caso omiso porque vive a unas cuadras del lugar”. Cabrera indicó que ante la falta de respuestas del propietario se cursaron los reclamos formales ante la Municipalidad. “La última nota que se elevó fue en diciembre”, detalló. El director de Medio Ambiente de la comuna, señaló que “el dueño de este terreno ya fue emplazado y estamos a la espera de que resuelva esta situación”. A su vez, explicó que “desde el municipio se comenzó un operativo antes de que llegue el verano, para instar a la limpieza de baldíos y evitar la proliferación de plagas en estos ámbitos, que puedan afectar la salud”. Del relevamiento que se llevó a cabo, se determinó que en la actualidad hay 893 terrenos en el área delimitada dentro de las cuatro Unidades Municipales. “La cantidad alcanza solo a estas limitaciones, pero existen más terrenos dentro de Paraná, ya que con la expansión que ha tenido la ciudad en los últimos años hay muchos lotes nuevos”, aclaró Ríos. “De estos 893 terrenos se emplazaron a los propietarios de 372 para que se ocupen de las tareas de desmalezamiento, ya que sabemos de los problemas que se acarrean entre los vecinos por la suciedad que se genera y por la presencia de alimañas”, sostuvo el funcionario, quien admitió que esta situación es una constante y en muchos casos el propio municipio debe intervenir ante las denuncias de vecinos y limpiar los terrenos. “En estos casos se informa a la Administración Fiscal Municipal (AFIM) y se le cobran los costos del trabajo, que llegan incluidos en las tasas, pero con un importe más elevado. Se trata de un apercibimiento, ya que la idea es que sea el titular del lote el que se encargue de su conservación del lugar”. “Lamentablemente hay muchos casos y los vecinos optan por denunciarlos, porque se transforma en una molestia”, concluyó. El municipio puede publicar los nombres de los infractores El problema que genera la falta de cuidados en los terrenos baldíos es de larga data en la capital provincial y si bien se logró crear una mayor conciencia sobre los perjuicios que se ocasionan sobre los vecinos al mantener el descuido, el problema persiste y se agrava con la llegada del verano. En la actualidad, la ordenanza 8.275 es la norma que rige el mantenimiento de los terrenos baldíos. Se aprobó en 2001, con el objeto de declarar “el estado de emergencia sanitaria en todo el ámbito territorial de la Municipalidad de Paraná para prevenir riesgos de propagación de enfermedades como leptopirosis, hantavirus y dengue”, así como también declarar “de interés sanitario y de seguridad urbana el mantenimiento de inmuebles, sean baldíos o edificados, en debidas y adecuadas condiciones de higiene, conservación y limpieza, y asimismo libre de yuyos, matorrales, otras malezas, de animales transmisores de las enfermedades mencionadas en el artículo que antecede y de cualquier otra enfermedad, y de residuos domiciliarios, comerciales o industriales”. Sanciones Desde el municipio de Paraná, José Luis Ríos, comentó que se interviene desde el área de Medio Ambiente y de disponen las actuaciones según lo expresado en el artículo 7 y 8 de dicha ordenanza, que indica que “constatado el incumplimiento, se dictará el pertinente acto administrativo, mediante el cual se dispondrá que la Administración proceda a realizar los trabajos necesarios para poner en condiciones el inmueble con cargo al responsable, o se dispondrá una nueva intimación con plazo máximo para su cumplimiento de tres días” y que “la Municipalidad de Paraná podrá disponer la publicación de los nombres de los propietarios infractores en los medios de comunicación locales”.