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unque la declaró “insuficiente”, la conducción provincial del gremio aceptó la propuesta del gobierno provincial de un salario mínimo de 3190 pesos en agosto para los estatales. En ese marco, ATE Uruguay advirtió que seguirá luchando por un mínimo de 5.700 pesos “para cubrir las necesidades básicas” y remarcó que, tras el aumento, el sueldo del 70 por ciento de los trabajadores de la Provincia “es una burla”. La Seccional Uruguay de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) lamentó que los trabajadores están “muy lejos de lograr la igualdad”, tras el último incremento salarial, declarado “insuficiente”. La Comisión Directiva de ATE Uruguay se reunió para tratar -entre otros temas- la oferta salarial acordada para los trabajadores del Estado. Luego, manifestó que, “en el marco de una discusión que no trae soluciones concretas a los compañeros, lo cierto es que el Estado provincial garantiza un 22 por ciento pagaderos en dos tramos, un 16 en marzo y otro seis por ciento en agosto, por lo que la propuesta además de ser insuficiente y discriminatoria, deriva en que seguramente el gobierno cerrará el debate y no existirá una nueva mesa de discusión salarial en el transcurso del año”. “Ante esta situación, nuevamente seremos los trabajadores quienes nos hacemos cargo de la crisis”, alertó. “En reiteradas ocasiones desde ATE Uruguay reiteramos y continuaremos manifestando que es imposible discutir salarios con funcionarios que perciben haberes 12 ó 13 veces mayores al nuestro porque su realidad económica no les permite conocer las carencias y necesidades que atraviesan los compañeros. Si alguno de ellos, alguna vez tuviera que sobrellevar las obligaciones familiares con un haber mensual de 2.460 pesos, seguramente saldría a las calles a reclamar un sueldo digno”, expresó la filial sindical conducida por Oscar Muntes. “Pero la discusión no sería de utilidad si no nos detenemos por un momento a analizar los principales ingresos de nuestro país y es aquí donde debemos hablar de impuestos directos y los indirectos. En el primero de los casos, los impuestos directos recaen directamente sobre la persona, empresa, sociedad, etc. y aquí se encuentran los impuestos a la renta, el enriquecimiento o aquellos que se cobran por diversos trámites como por ejemplo, la obtención de documentos”, continúa ATE Uruguay. Luego, detalla: “En el caso de los impuestos indirectos, éstos son aquellos que se imponen a bienes, servicios y a las transacciones que se realizan con ellos, es decir las personas indirectamente a través de la compra de bienes y servicios pagan el impuesto aún cuando el Estado no les esté cobrando directamente a éstas. Es decir, este tipo de impuestos se cobran en la compra y venta de bienes y servicios como el típico caso del IVA. Y es precisamente en éste último caso donde se debe dejar en claro un factor importante, al momento de efectuar una compra, por ejemplo de alimentos básicos, paga lo mismo un trabajador que cobra un haber mínimo que aquel que tiene abultados ingresos por lo que, en ambos casos deben abonar los mismos conceptos pese a tener ingresos completamente diferentes”. “Las variables económicas brindan una clara realidad que significa que durante los últimos años, las variables respecto a la evolución de los ingresos tienen un carácter completamente regresivo. Se debe tener en cuenta que el sistema tributario es la principal fuente de financiamiento de la actividad económica del Estado y éste satisface al valor equidad cuando los sectores de mayor capacidad contributiva (los de mayor ingreso) pagan una cuota de impuesto relativamente más elevada que los demás sectores, no obstante y lamentablemente, los hogares más pobres son los que cargan mayor presión tributaria mostrando un grave cuadro de regresividad”, prosigue el comunicado de ATE Uruguay. En otro párrafo, resalta que “el haber mínimo que percibe el 70 por ciento de los trabajadores entrerrianos se convierte en una burla cuando se debe intentar vivir y cumplir con las obligaciones básicas de una familia como son: alimentos, vivienda, salud, educación, impuestos, etc. Nuevamente debemos mencionar el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional donde se establece claramente que ‘el trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor (...) retribución justa, salario mínimo vital y móvil (...) la protección integral de la familia’, son algunos de los enunciados”. “Continuamos inmersos en un país para pocos donde la clase trabajadora en su conjunto y los jubilados, permanecemos al margen de la correcta distribución de la riqueza cuando son realmente los compañeros quienes día a día ponen el hombro y se esfuerzan en lograr un país mejor”, repudió la Seccional. Por último, advierte que, “ante esta dura realidad, ATE Uruguay continuará exigiendo una reivindicación salarial no menor al 35 por ciento y un haber mínimo de 5.700 pesos que permita a cada uno de los trabajadores vivir con la dignidad que se merecen”.