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e la redacción de INFORME DIGITAL Si bien era un secreto a voces, la interna es conocida en los pasillos de la Casa Gris y del municipio de la capital provincial. Las relaciones entre el vicegobernador de la provincia, José Cáceres, y la intendenta Blanca Osuna no pasa por su mejor momento. Hace un mes, en abril, en el salón de los Gobernadores de Casa de Gobierno se firmó un convenio para obras del Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba). En esa oportunidad el vicegobernador dio un discurso y en el momento de tomar la palabra la jefa comunal salió de la sala y provocó el murmullo de otros dirigentes y funcionarios. Algunos tomaron ese gesto como señal de la interna. Ahora el vicegobernador hizo una serie de declaraciones que encendió la disputa. Al referirse sobre la relación con la intendencia de Paraná, en diálogo a Debate Abierto, expresó: “en lo político no sentimos la misma generosidad de participación en las cuestiones que tienen que ver con la vida de la ciudad, como cuando si éramos necesarios en la campaña electoral, me basta con que el Gobernador sea quien más respeto tiene por la figura del vicegobernador y de la militancia en general y eso es lo que me contiene y agrada muchísimo, me gustaría que pasara lo mismo en la municipalidad y no lo veo”. Y finalizó hablando de la posibilidad de su futuro político: "soy un militante político y tengo aspiraciones, falta tiempo y vamos a cumplir con los cronogramas lógicos de la política, primero están las elecciones legislativas de este año, vamos a trabajar incansablemente en la gestión, profundizando lo bueno que se ha hecho y en la militancia partidaria, después de octubre veremos".