L
os jueces de la Corte Suprema saben que en las próximas semanas llegará al tribunal alguno de los planteos de inconstitucionalidad contra la reforma del Consejo de la Magistratura y anuncian que lo van a resolver tan "rápido" como les sea posible. La ley fue promulgada el lunes y ya recibió más de 20 cuestionamientos de jueces, abogados y partidos políticos, que hicieron presentaciones judiciales para impedir su aplicación en los fueros contencioso administrativo y electoral. Tan pronto se haya dictado el primer fallo, por vía de per saltum , el tema podría llegar a la Corte. Tal como se indicó en La Nación: "El escenario ideal es que la cuestión esté resuelta antes del 22 de junio. Dependerá de las partes", dijo el martes un funcionario del tribunal. Ese día vencerá el plazo para presentar candidatos en las primarias. "De lo contrario, de ser adverso el fallo, generaría una crisis en el sistema electoral", afirmó el funcionario. La Corte podría, no obstante, pronunciarse en contra de la validez de la reforma, incluso con los procesos electorales ya avanzados y hasta con el Consejo nuevo en funcionamiento. Pero los ministros, conscientes de que la definición estará en sus manos, dicen querer resolver el tema cuanto antes. Lo urgente no es toda la reforma, dicen, sino lo electoral: cómo se elegirá a los miembros del nuevo Consejo. El resto podrían resolverlo más adelante. La nueva ley prevé que los representantes de los jueces, los abogados y los académicos ya no sean elegidos por sus pares sino por el voto popular en elecciones generales. A juicio de las principales agrupaciones de jueces y abogados, esto es inconstitucional porque son los "representados" los únicos que pueden elegir a sus "representantes". También se cuestionó la integración prevista para el nuevo Consejo y las mayorías -menos exigentes- que serán suficientes para seleccionar candidatos a jueces y someter a los magistrados a juicio político.