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l presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, manifestó que no tiene problema es ser investigado por la Administración Fiscal de Ingresos Públicos (AFIP), mientras se trate de “una investigación correcta y no con métodos extorsivos”. El titular del ente recaudador, Ricardo Echegaray, negó tal investigación sobre el magistrado, sin embargo admitió que la agencia que dirige lleva tareas de fiscalización sobre una sociedad (Ratio S.A), de la que forman parte hijos del titular del máximo tribunal. “No tengo ningún problema en ser investigado por la AFIP”, aseguró el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, mientras el titular del organismo recaudador negó que se esté investigando impositivamente a miembros del máximo tribunal, aunque sí existe un procedimiento sobre una sociedad de sus hijos. El diario La Nación informa en su edición de este martes que el titular de la Corte le habría manifestado a sus colaboradores que no tiene nada que esconder, “pero el procedimiento debe ser el que marcan la ley y los reglamentos, no con un método extorsivo". Según el ministro de la Corte, nunca recibió la intimación de la AFIP ni sus contadores fueron notificados de dicha investigación tributaria. El titular del ente recaudador, Ricardo Echegaray, negó este lunes tal investigación sobre Lorenzetti. Al mismo tiempo, Echegaray consideró "impropio" que la Corte Suprema "de manera institucional peticione una audiencia para cuestiones particulares de contribuyentes y sus familiares". Sin embargo, el titular de la AFIP admitió que la agencia que dirige lleva tareas de fiscalización sobre una sociedad (Ratio S.A), de la que forman parte hijos del titular del máximo tribunal, a raíz de información que surgió de un cruce de datos. Fuentes judiciales interpretan que la declaración del titular de la AFIP confirma que se estuvo “investigando ilegalmente” la situación patrimonial del presidente de la Corte. Allegados al titular de ese cuerpo defendieron la transparencia de Ratio, sociedad que perteneció a Lorenzetti y a su esposa y que más tarde, cuando asumió su cargo, pasó a manos de sus hijos, a los que aludió Echegaray.