L
a Presidenta Cristina Fernández encabezó el acto central para celebrar el 9 de Julio desde la histórica Casa de Tucumán, oportunidad en la que volvió a criticar al Poder Judicial y a la oposición. Asimismo, cuestionó a sectores del campo: “Hay algunos que creen que guardándose algo de la cosecha nos van a correr. No me van a correr ni voy a tomar decisiones equivocadas", desafió, en relación a lo ocurrido en los últimos días con el trigo. En cuanto a las primarias de agosto, pidió "poner el hombro" y volvió a descartar la posibilidad de forzar una reforma constitucional para permitir su reelección: "Nadie es eterno ni lo quiere ser", afirmó. En el inicio de su mensaje, la jefa de Estado hizo una comparación entre lo que ocurría en el mundo en el siglo XIX y lo que acontece en la actualidad. En ese sentido, consideró que "cuando cayó (Juan Manuel de) Rosas ganaron los que creían que la Argentina debía seguir siendo proveedora de materias primas" y que "las grandes potencias se llevaban los recursos con gente que ganaba dos mangos". Luego, dijo que ahora se vive "el mismo dilema", con "las materias primas que volvieron a tener un rol preponderante", aunque ahora el dominio de las grandes potencias es a través de la "ciencia y la tecnología". Párrafo aparte, se refirió a las revelaciones de las últimas horas sobre un supuesto espionaje de los Estados Unidos. "Me corre frío por la espalda cuando me di cuenta que nos espían a través de sus servicios, y del otro, de mi país, solo escucho silencio", confió. A su vez, calificó de "inexistente" al Proyecto X, publicó Infobae. La oposición y la reforma "No hay que renunciar al legítimo juego de la oposición y el oficialismo. A ver si encuentran en el gran país del norte a un legislador que hablé en contra de su patria o su país. Son estadounidenses, pero no comen vidrio", aseguró la Presidenta, y agregó: "Esos que tanto los admiran, ¿por qué no los imitan un poco más?”. "Estado también es el Poder Legislativo. No voten teniendo en cuenta una agenda mediática", remarcó en su discurso. Finalmente, insistió en la necesidad de una reforma judicial. "Designamos a miembros de la Corte (Suprema de Justicia) que ni siquiera le conocíamos la cara. Tendrían que pagar impuestos, sería una buena manera de ser iguales ante la Justicia", sentenció.