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l ex secretario de Transporte Ricardo Jaime llamó a uno de sus abogados y le transmitió un mensaje donde asegura que no se entregará hasta que la Cámara Federal resuelva la apelación de su defensa, aunque mientras tanto debe seguir siendo buscado por las fuerzas de seguridad. "Mis abogados de Buenos Aires me aconsejaron no entregarme porque la resolución que ordena la prisión preventiva ha sido apelada", fue el mensaje que Jaime envió a través de uno de sus defensores, Marcelo Brito, que se encarga de las causas que tiene en la justicia cordobesa. Brito contó en en una radio porteña que el ex funcionario se comunicó ayer con él para interiorizarse por el nuevo pedido de detención en su contra por parte del fiscal federal de Córdoba Maximiliano Hairabedian. El funcionario judicial dictó la orden debido a que Jaime debe ser juzgado desde el 30 de julio por tentativa de sustracción de pruebas durante un allanamiento. "Ayer tuve una comunicación telefónica y le recordé que desde 2011 está planteada una instancia de nulidad y el proceso de Córdoba no podría comenzar", apuntó Brito en referencia a la causa por desaparición de pruebas en un procedimiento del año 2007. Brito dijo que desconoce el paradero del ex funcionario kirchnerista pero que continuará prófugo por consejo del profesional del abogado que lo defiende en la causa que sigue en su contra el juez Claudio Bonadio por supuesto pago de sobreprecios en una obra del Belgrano Cargas. "Jaime está prófugo por un consejo profesional de su abogado, que entiende que la prisión preventiva no está firme. Él está haciendo lo que sus defensores le aconsejan", agregó. La defensa de Jaime sostiene que la orden de detención que dictó Bonadío el viernes pasado “no puede aplicarse” porque no está firme. En ese sentido, ayer presentaron ante la Cámara Federal una apelación sobre la denegatoria de la eximición de prisión y apuestan a que esa instancia revoque la prisión preventiva. "¿Qué riesgo puede poner la libertad de un imputado?", preguntó. Además, Brito deslizó que detrás de la decisión de Bonadío hay intereses políticos. "Llevo muchísimos años en esto y estoy convencido que cuando la política entra a Tribunales, la Justicia huye por la ventana", concluyó. Este lunes, Bonadío declaró “en rebeldía” a Jaime, que ya lleva unas 96 horas como prófugo, durante las cuales la Policía Federal no logró encontrarlo en los domicilios que había declarado. Fuentes judiciales explicaron a DyN que la declaración de "rebeldía" implica que es una situación procesal que se produce ante la incomparecencia del imputado en tiempo y forma y afecta su participación en el proceso. O sea que el caso se desarrolla sin la intervención del demandado, hasta que vuelva a ajustarse de derecho. No obstante, señalaron que el juez aún no solicitó la "captura" nacional o internacional de Jaime, pese a que no se entregó voluntariamente ni fue encontrado, según consignó LPO.