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a Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, no sólo representó el aniquilamiento de ese país y el exterminio de parte de su población. Incluyó el saqueo de bienes, entre ellos, los muebles de quien era su presidente, Francisco Solano López. Después de un largo recorrido, ese mobiliario fue a parar al Museo Martiniano Leguizamón de Paraná. Tal como publicó página 12, ahora el gobernador de Entre Ríos decidió devolver esos muebles al Estado paraguayo y buscará hacerlo efectivo este jueves, cuando viaje a ese país junto con la presidenta Cristina Kirchner, para la asunción del presidente Horacio Cartés. Al respecto, Urribarri afirmó que "la restitución de estas propiedades del mariscal Francisco Solano López es un gesto de Entre Ríos para pedir perdón desde lo simbólico, por el daño que ocasionó a la gran nación paraguaya esa vergüenza nacional que fue la Guerra de la Triple Alianza". El gobernador había firmado un decreto en diciembre de 2011, al comienzo de su segundo mandato, por el que establece la restitución de esos bienes. Pero la destitución del presidente Fernando Lugo, en junio de 2012, le puso un freno a esa intención. Por su parte, el ministro de Cultura Pedro Báez, señaló que "esos muebles nunca estuvieron en poder de Solano López. Los encargó a Alemania, pero fueron incautados por la Aduana, en Buenos Aires, cuando llegaron, en plena guerra. Después fueron a remate y los compró Anacarsis Lanús, quien (oh, casualidad) fue enviado de Bartolomé Mitre a Paraguay". Los muebles estuvieron expuestos en el museo, a partir de 1985, pero el gobernador Urribarri decidió que era "una falta de respeto" para con el pueblo paraguayo la exhibición de lo que no era otra cosa que un botín de guerra. En este sentido, el mandatario provincial resaltó que "nuestra decisión de realizar esta restitución de manera pública y con modalidades de ceremonia de Estado, es reveladora de una voluntad política de construir la amistad de nuestros países sobre la verdad, aunque ésta sea cruel y vergonzante para nosotros".