T
ras la invitación al diálogo que realizara Cristina Kirchner en su discurso en Tecnópolis, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que preside Hugo Yasky, resolvió participar del encuentro entre representantes empresariales, los sindicatos y el gobierno nacional. Cabe señalar que la CTA opositora, de Pablo Micheli, no fue invitada al encuentro. Al respecto, Yasky sostuvo que "el modelo actual no se rindió ante las presiones de los grupos económicos y los sectores dominantes que querían volver a las viejas recetas de ajuste, devaluaciones y congelamiento del salario, pero hace falta corregir algunas cuestiones". Entre los detalles sobre la posición que tendrá la CTA en el encuentro en Río Gallegos, el titular de la central obrera estimó que "deben aplicarse políticas drásticas para la reducción del trabajo en negro". El punto central será la necesidad de reformar de manera integral el sistema impositivo en la Argentina "para que paguen más los que más tienen", pidió Yasky a través de un comunicado, en el que apoyó la elaboración de una ley que grave la renta financiera. "Esta propuesta tiene que abrir otra reforma, que es la modificación del impuesto a las Ganancias", explicó el titular de la CTA, según consignó Infobae. Sobre la relación con el Gobierno, Yasky resaltó que "el diálogo fue siempre abierto y con autonomía, donde cada uno respetó su lugar". Yasky aseguró que la CTA llevará al encuentro la demanda de los trabajadores y remarcó: "Sabemos que cuando se discute entre retroceder al neoliberalismo o avanzar con este proyecto, vamos a estar bancando las políticas del Gobierno".