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os senadores nacionales retomarán la actividad plena la próxima semana, para tratar el miércoles el proyecto para reabrir el canje de deuda por tercera vez. Será la primera sesión luego de seis semanas de receso que se debió, en un principio, a las PASO del 11 de agosto y que se terminó extendiendo. Se descuenta que en el marco de la sesión los senadores aprueben la iniciativa enviada desde el Ejecutivo el martes pasado, que fue anunciada por Cristina Fernández de Kirchner en cadena nacional un día antes y que incluye la suspensión de la Ley Cerrojo y el cambio del lugar de pago de los bonos a la Argentina, para evitar futuros embargos en caso de que la Corte de Apelaciones estadounidense vuelva a fallar a favor de fondos buitre, así como la cancelación de dichos bonos en el 2038. Los legisladores de la oposición, según consignó el Semanario Parlamentario, a pesar de haber criticado el no tomar la medida antes, estuvieron de acuerdo en la importancia de integrar al 7 por ciento que quedó afuera de los planes de pago anteriores. Una excepción sería el bloque del senador Giustiniani, quien adelantó que no apoyará la propuesta en el recinto. El proyecto fue defendido en el Congreso el miércoles pasado, en el marco de un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía y Finanzas, que contó con las presencias del ministro de Economía, Hernán Lorenzino y el secretario de Política Económica, Axel Kicillof. Allí el titular del Palacio de Hacienda encuadró la iniciativa en la política de desendeudamiento iniciativa por Néstor Kirchner en 2003 y que, aseguró, ha permitido que la economía argentina crezca. Recordó que el país pagó “a los tenedores de bonos de deuda 21 millones de dólares desde 2005” y que canceló su deuda con el FMI. “Hoy esa política nos permite decir que la deuda en moneda extranjera con el sector privado representa menos del 10 por ciento del PBI”, dijo. A su turno, Kicillof advirtió sobre las duras consecuencias que implicaría un fallo desfavorable al país por el litigio con los fondos buitres. Explicó que si la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos ratifica que Argentina debe cancelar en un solo pago toda su deuda con el siete por ciento de los tenedores de bonos que no entraron en la reestructuración de la deuda en 2005 y 2010, el país volvería a caer en el default, es decir, que no podría cancelar ninguna de sus deudas. “Le pedimos a los tribunales de los Estados Unidos que nos deje seguir pagando los bonos de canje (de 2005 y 2010). Pero si nos obliga, como pareciera querer el doctor (Thomas) Griesa, que la plata que entra (a las arcas el Estado argentino) vaya primero a los buitres, entonces ya no podemos pagar a los demás por pagarle a ellos. Nos vuelven a un default porque nos vuelven a un no pago”, advirtió Kicillof La última sesión del Senado fue la del 31 de julio, en la que se aprobaron una serie de pliegos judiciales.