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aluccio estuvo reunido en Madrid con el ministro de Industria español José Manuel Soria y con accionistas de Repsol. Antes de irse dio dos entrevistas en las que garantizó la vocación negociadora del gobierno de Cristina Kirchner, pero advirtió que si no hay acuerdo pronto, la Casa Rosada saldará la cuenta con un pago unilateral. Según publicó el diario La Nación, fuentes del gobierno español señalaron que Soria le había reiterado la postura oficial fijada por el presidente de España Mariano Rajoy: la Moncloa desea un pacto, pero los términos deben negociarse con el directorio de la empresa, que encabeza Antonio Brufau. Fuentes argentinas al tanto de las gestiones, indicaron que la jugada de Galuccio apunta a aprovechar lo que interpretan como un tiempo de "debilidad" de Repsol, a partir de una serie reciente de decisiones judiciales que le resultaron adversas en tribunales argentinos y de Nueva York. "Era un buen momento para presionar por una negociación", indicaron. Cabe recordar, Repsol denunció a la Argentina ante el tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) y reclama una indemnización de 10.500 millones de dólares por la nacionalización de 51% de las acciones que tenía en YPF.