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e la redacción de INFORME DIGITAL El tribunal de la Sala II de la Cámara del Crimen condenó este martes a 22 años de prisión a Adrián Molaro por el asesinato de Alexis Céparo, imputándole el delito de homicidio simple. La estrategia de la defensa se basaba en el rechazo de esta carátula por considerar que Céparo no murió como consecuencia de los disparos realizados por su victimario, sino por una sepsis, una inflamación general en todo el cuerpo por una infección que habría contraído luego de la intervención quirúrgica. En este contexto, el abogado Marciano Martínez dijo que su defendido cometió tentativa de homicidio impulsado por un permanente acoso al que habría sido sometido por parte de Céparo desde niño. Consultado por Radio F5, Martínez consideró que “los tribunales no le dan al bullying (acoso escolar) la dimensión que tiene” y sostuvo que a la hora de definir la pena pesó el hecho de que el tribunal actuante “tiene muy en cuenta la opinión del ministerio público fiscal”. El letrado insistió en la necesidad de poner sobre la mesa la problemática del bullying: “existe, no podemos negarlo el mensaje del tribunal es que hay que probarlo. Yo creo que este debate está instalado. El bullying está presente en la vida de todos nosotros”. Respecto del resarcimiento de 1.375.000 pesos, Martínez fue tajante: “en este caso es notoria la insolvencia, puede ser que después de 22 años se ponga a trabajar y pueda pagar”, dijo, aunque no hasta el monto establecido. “No puedo decir que está bien porque sería una negación de la realidad”, dijo sobre el estado de ánimo de quien cumpliría los dos tercios de la pena en 14 años y recién entonces estaría en condiciones de salir en libertad.