D

e la redacción de INFORME DIGITAL En los últimos días, distintos hechos han elevado la temperatura de una campaña anodina, con escaso debate de ideas, que no logra captar el interés de los entrerrianos; ni siquiera de los propios militantes y, en algunos casos, ni de los propios candidatos. Es cierto que se trata de una elección legislativa y que habitualmente no tiene la misma repercusión que aquellos comicios donde se ponen en juego cargos ejecutivos, pero algo es evidente: no se nota clima de campaña en la provincia. Más allá de los discursos proselitistas de los candidatos, pareciera dar la impresión de que ya todos dan por sentado el resultado y que poco pueden hacer para modificar los números que dejaron las PASO. Sin embargo, en los últimos días hubo hechos que tuvieron repercusión, pero no por el elevado nivel debate y propuestas sino por uno de los costados más oscuros que puede tener la "política", la agresión física contra personas y el daño de bienes materiales del adversario. Eso es lo que advirtieron desde la UCR al denunciar un ataque a balazos contra militantes que pegaban afiches en la capital provincial. Si bien no precisaron la identidad política de los autores, responsabilizaron al gobierno provincial por su seguridad. En Concepción del Uruguay también se vienen produciendo hechos de violencia política, que no alcanzan la gravedad del ataque a balazos pero, según denuncian desde el Partido Socialista del departamento, ha sido sistemática la destrucción de la cartelería propagandística. “Cierto que hay atentados y atentados. A cada cual su importancia y su gravedad. No es lo mismo asesinar a un argentino en una ruta formoseña que cortar un cartel proselitista. No es lo mismo intentar matar al gobernador santafesino a que destruyan un pasacalle. Ni siquiera es lo mismo acusar de narco socialista a una fuerza política que no tiene una mácula de corrupción en 24 años de gobernar la segunda ciudad del país, y 7 la segunda provincia, a un insulto al pasar”, reflexionó en un documento enviado a INFORME DIGITAL el secretario general Jorge Vilanova, para luego añadir que de todas maneras “es historia vieja, conocida, que se da paso a paso y se va incrementando. En Entre Ríos también está sucediendo. Atentados y amenazas a militantes radicales en Paraná, robo y destrucción de toda la cartelería del FAP en Concepción del Uruguay”. Vilanova lanzó una serie de preguntas retóricas al hablar sobre las presuntas motivaciones de tales ataques y señaló claramente al Frente para la Victoria: “¿Será temor por perder el poder? ¿Será que en las PASO no tuvieron los resultados que esperaban? ¿Será que las otras opciones están creciendo? ¿Será que el pensamiento único no es tan único y los entrerrianos no comparten el mismo sueño que “El” entrerriano?”. “Lo cierto es que algunos militantes del Frente para la Victoria, al menos en Concepción del Uruguay están desbordados”, ensayó como respuesta. El dirigente se mostró imposibilitado de predecir el límite de estas acciones pero resaltó que en el caso que directamente lo afecta “hasta ahora han robado o destruido todos nuestros carteles, al punto de destrozar el que se encuentra en el frente de la Casa del Pueblo, Larroque 348”. “¿Cuánto falta para encontrarse con los vidrios rotos o balazos en el frente de nuestro local? ¿Acaso atentar contra algún dirigente o militante de nuestra fuerza es el próximo paso?”, dejó picando.