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e buen ánimo y ya sin venda. La presidenta Cristina Kirchner pasó el día de la madre con sus hijos Florencia y Máximo en la quinta de Olivos y recibió a los médicos de la Fundación Favaloro, que le sacaron los puntos de la herida en la cabeza que le hicieron tras la operación del hematoma craneal, publicó el diario La Nación. Aunque no hubo parte médico, tal como estaba previsto desde el último comunicado el equipo a cargo de su tratamiento le quitó ayer los puntos a la jefa del Estado, uno de los últimos pasos que faltaban en el período de reposo de 30 días que le exigieron tras la intervención quirúrgica. Según fuentes oficiales, Cristina Kirchner pasó el domingo en la residencia, sin salir, como le indicaron, y ajena a los problemas. La Presidenta sigue sin contacto con los funcionarios después de pasar la primera semana en reposo tras el alta de la Fundación Favaloro. Allegados a la jefa del Estado informaron que está "de buen ánimo" y que recibió a sus médicos, que evaluaron el estado de la herida. Durante esta semana, Cristina Kirchner deberá dejar por unas horas la quinta de Olivos. Aunque no hay un día previsto, o se sabe pero en el Gobierno no lo quieren informar, la Presidenta irá a la Fundación Favaloro, en el barrio de Balvanera, para que le hagan una nueva tomografía computada. Con ese último estudio que se realizará en los primeros días de la semana, la jefa del Estado cumplirá los pasos previstos en el posoperatorio. La tomografía de control que le harán en las próximas horas será para descartar que no hayan quedado restos del hematoma que le sacaron del lado derecho del cráneo. La Presidenta debe cumplir un "estricto" reposo, que los médicos que la asisten fijaron en 30 días desde que dejó el sanatorio, con lo cual debería volver formalmente a la actividad en la semana del 11 de noviembre. Le prohibieron volar en avión hasta previo aviso. Si la autorizaran a partir de ahora a viajar, Cristina preferiría ir a su casa de El Calafate. La salud de la Presidenta se complicó después de que, en medio de un chequeo de control por una arritmia que le estaban estudiando, sufrió un fuerte dolor de cabeza. Con una tomografía computada le detectaron un hematoma subdural crónico, producto de una caída que había tenido en los días previos a las elecciones primarias, que recién se lo descubrieron a los dos meses. Por impulso de sus médicos y su familia, Cristina tiene previsto cumplir el reposo que le indicaron y evitar las situaciones de estrés. Ése fue, en rigor, el principal pedido de los profesionales a cargo de su tratamiento. La Presidenta no recibe a los funcionarios, algunos de ellos igual van a la quinta de Olivos, pero se mantiene alejada del día a día de la gestión, que delegó en el vicepresidente Amado Boudou. A pesar de la cercanía a las elecciones generales, la Presidenta seguirá ausente de la campaña. Boudou no tendrá protagonismo durante el último tramo previo a los comicios, sino que se mantendrá dedicado a las cuestiones protocolares. Hoy, el vicepresidente irá a las 18 al aeroparque Jorge Newbery para una recorrida por las obras de ampliación de la terminal. Con la agenda de Boudou a medio armar, el miércoles podría presidir el acto de presentación de cartas credenciales de un grupo de embajadores en la Casa Rosada. Sin Cristina, el cierre de la campaña bonaerense será el jueves en Lomas de Zamora con Martín Insaurralde y Daniel Scioli. GIOJA SIGUE EN ESTADO DELICADO El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, continúa con fiebre, con asistencia respiratoria y con pronóstico "reservado", tras el accidente aéreo que sufrió hace 9 días. Según el último parte sobre la salud del mandatario, los médicos del hospital de Rawson realizaron un "seguimiento por infectología" y aplican un "esquema antibiótico de amplio espectro" en el paciente. El mandatario fue sometido ayer a una ecografía abdominal y una tomografía de cráneo.