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e la redacción de INFORME DIGITAL A pesar de no ostentar un palmarés cargado de victorias (a excepción de un campeonato en la categoría Supercart en 1992) Marcos Di Palma, conocido como “Marquitos”, se convirtió en una figura del automovilismo nacional durante una dilatada trayectoria de 21 años al mando del volante. Mucho ha tenido que ver con eso su controvertida y desprejuiciada personalidad, lo que llevó a ganarse el afecto de muchos pero también más de una pelea y encontronazos con sus pares y autoridades deportivas. Sin embargo, esta vez habló —fiel a su estilo, sin filtros- de política y confesó que en algún momento le gustaría incursionar “pero no para robar como hace la gran mayoría”. Si bien la charla transcurría hasta ese momento entre el deporte y las bromas de “Marquitos”, una pregunta sobre su futuro después de cerrar la carrera automovilística lo llevó a poner la política sobre la mesa: “me llama mucho la atención la política”, reconoció y dijo que le gustaría entrar en ese terreno “no inmediatamente ni a mediano plazo, sino a un largo plazo. Me gusta mucho así que por qué no dedicarnos”. “A mí me gusta. Hay que aprender porque a mí no me gustaría llegar a la política para robar como hace la gran mayoría”, disparó en Radio F5 y afirmó que quisiera “llegar a la política para poder dar una mano”. Consultado sobre si tiene preferencia por alguna ideología en particular, Di Palma contestó sin vacilar: “yo soy peronista”, aunque aclaró que a la hora de pensar en el bienestar de la población no tiene barreras: “a mí no me preocupa si son radicales, si son socialistas. A mí me gusta un país normal”, dijo coincidiendo tal vez casualmente con el eslogan de campaña de Hermes Binner, algo que, consideró, “no es tan difícil”. “La complican al pedo, tiene que ser algo más fácil”, manifestó. Para el corredor que pasó por el TC, TC2000 y Top Race, entre otras categorías, existe una pretensión deliberada en ese sentido “para que la gente no se quiera meter o la buena gente que no se meta, que esté en sus negocios y ellos poder arruinar el país como lo han arruinado sistemáticamente desde la última presidencia de Perón, pasando por los milicos, Alfonsín, Menem. Después lo tuvimos De La Rua, tuvimos cinco presidentes en cinco días, vino Néstor Kirchner y después Cristina. Sistemáticamente todos hicieron muchas cagadas”, cuestionó aunque diferenció parcialmente la gestión presidencial del fallecido ex gobernador de Santa Cruz: “posiblemente el (gobierno) de Néstor sí acomodó un poco las cosas”, aunque no tuvo la misma distinción para con Cristina Fernández: “después de que él muere se desvirtuó todo. No lo veo bien”. - ¿En unos años te ves intendente, gobernador o diputado? - Yo parto de acá. Con una manga de pelotudos que tenemos en la política uno se puede ver adonde quiera verse. Si De La Rúa, con lo inepto e inservible que era llegó a ser Presidente, cualquiera puede aspirar a cualquier cosa”. De todas maneras aclaró para evitar una comprensión estrictamente literal de su idea: “lo que hay que tener es un poquito de conciencia; si vos me decís: ‘Marcos ¿Mañana querés ser gobernador? No, tan pelotudo no soy. Estoy diciendo dentro de 10 o 12 años empezar no sé si en algún cargo legislativo, que a mí no me gusta, a mí me gusta el Ejecutivo… Pero bueno, hay que empezar a aprender; tampoco te podes largar haciéndote del héroe, hacer cagadas para quedar como un boludo más de los tantos que pasaron ni tampoco me gustaría ser un diputado como tantos diputados de mierda que tenemos que se llevan dos palos por año, que es lo que ellos tienen de gastos reservados, sueldo, viajes y viáticos. Yo quiero hacer algo bueno”.