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e la redacción de INFORME DIGITAL La foto dada a conocer este domingo en la que aparecen –con sus respectivas parejas- los intendentes de Tigre, Sergio Massa y de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, generó revuelo en el kirchnerismo, sobre todo con las expresiones del dirigente social Luis D’Elía y el diputado Fernando “Chino” Navarro. Massa se convirtió en uno de los principales adversarios políticos del kirchnerismo al dejar ese espacio y lanzar el Frente Renovador con el que logró la diputación nacional. El intendente de Tigre se perfila como presidenciable para 2015 y ya trabaja en su armado político en las provincias, como es el caso de Entre Ríos, donde distintos sectores pujan por capitalizar el crecimiento del ex jefe de gabinete aunque el bustismo parece estar corriendo con ventaja. El tres veces gobernador hizo un acuerdo para que Cristina Cremer integre el bloque massista en la Cámara de Diputados y anunció que este mes será anfitrión del líder del Frente Renovador. La foto que muestra juntos a Massa e Insaurralde fue tomada en un evento social del que participaba la pareja del dirigente kirchnerista, Jésica Cririo, y no cayó en el mejor momento para el oficialismo en la provincia de Buenos Aires. Uno de los primeros en reaccionar fue Luis D’ Elía que aprovechó el Día de la Militanciapara fustigar a los intendentes e interpretar la posición del Grupo Clarín respecto a la postal. “Nunca más Capriles versus Capriles. Los militantes no nos merecíamos esta foto”, tuiteó el dirigente, al comparar a Massa y al candidato que representó al Frente para la Victoria en las últimas elecciones, con el opositor venezolano. “El abrazo compañero es el abrazo militante, el que se da con el alma y compromete la propia vida”, reflexionó después. D’Elía continuó analizando cuál es la supuesta intención del Grupo Clarín detrás de la imagen: “¿Cuál es el metamensaje de Clarín? ¿Sergio Massa Presidente, Martín Insaurralde Gobernador?”. Pero la furia del expiquetero no terminó ahí. Después, compartió el mensaje de una de sus seguidoras en la red social que trata a Insaurralde de “pelotudo con tufo menemista”. Para no ser menos, D’Elía escribió: “Capriles & Capriles, ejemplos del target noventista; blancos, flacos, lindos, exitosos, aunque sean unos reventados llenos de las peores ideas”. El diputado provincial de la provincia de Buenos Aires, Fernando “Chino” Navarro, sin bien dijo que no puede “interpretar la intencionalidad de otra persona por una foto” y que le va a preguntar a Insaurralde por el encuentro, reconoció que lo sorprendió la foto que muestra juntos a los ex rivales electorales. Otro que habló fue el diputado nacional Carlos Kunkel: "Suelo no seguir la actividad de la farándula", ironizó y no se quedó ahí. Tuvo para con los dos intendentes una chicana referente a su pasado político: "No sé si la invitaron a quién fue su jefa, María Julia Alsogaray", dijo Kunkel recordando sus primeros pasos en la política en espacio política de la ex dirigente menemista, referente de la Ucede (Unión del Centro Democrático). El que, fiel a su estilo, puso paños fríos al asunto, fue el gobernador bonaerense Daniel Scioli, que aseguró que tomó con “naturalidad” la postal y consideró que forma parte de " la convivencia democrática”, argumentando que “uno puede hablar con todos, escuchar a todos, pero no significa que esté de acuerdo con todos". El descargo El líder del Frente Renovador dijo que "fue casual" y que se debe “predicar el diálogo y la tolerancia, aún con los que piensan distinto". En declaraciones radiales, Massa se defendió: “el respeto por la diversidad tiene que ser la base para la construcción. Hay que terminar con la Argentina de todos contra todos. Argentina va a tener éxito el día que sepamos que más allá de las diferencias, tengamos la capacidad de convocarnos todos para trabajar por los problemas de la gente". Por su parte Insaurralde, blanco de la mayoría de las críticas, también defendió su actitud: “lo conozco a Sergio hace casi 20 años. Nada tiene que ver un evento social con las cuestiones políticas”, diferenció. “Yo no voy a negarme a sacarme una foto. Yo sé al espacio político al que pertenezco y por eso no voy a dejar de saludarlo”, advirtió y se permitió una humorada: “no lo pude conocer de que vuelva”.