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e la redacción de INFORME DIGITAL Corría el mes de abril de 2008 y la política provincial se agitaba por el escándalo nacional desatado por el entonces presidente del Partido Justicialista departamental Paraná. Ese año el justicialismo de la capital provincial era comandado por un animador radial, que años más tarde, sería nuevamente noticia por hechos que despertaron polémica y el repudio general. El protagonista de lo ocurrido en 2008 fue Rubén Almará, titular del PJ Paraná. Y es que en aquella oportunidad, el animador radial realizó un vergonzoso incidente que tuvo repercusión en la prensa nacional al agraviar a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. El comentario no pasó desapercibido y fue repudiado por organismo de derechos humanos hasta que llegó a los oídos de quien fuera candidata al premio Nobel de La Paz. El peronismo local era un hervidero, los militantes pedían sanciones ejemplares. Así el 14 de febrero de 2008, el PJ Paraná decidió enviarle una nota informando de lo sucedido al fallecido expresidente Néstor Kirchner. En el texto (Ver Documento Adjunto: Carta a Néstor Kirchner) un grupo de militantes y dirigentes le señalaron al expresidente: “el actual Presidente del Partido Justicialista de nuestra ciudad, en un programa de radio del cual es conductor y responsable realizó agravios injuriosos hacia la persona de la Presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Sra. Estela de Carlotto, con motivo de su visita”. Y agregaron: “no pretendemos que adhiera a nuestra posición, pero sí que guarde el más elemental respeto a un grupo de militantes peronistas”. El ex presidente Néstor Kirchner al anoticiarse de los hechos no dudó en comunicarse con el ex gobernador Jorge Busti quien tuvo que exigirle la inmediata renuncia al presidente de la departamental. El documento también contaba con un anexo de una agencia que realiza seguimientos de medios la cual desgravó los comentarios radiales vertidos por Almará en ocasión de la visita de Estela de Carlotto a Paraná. Allí, el ahora diputado provincial, había amenazado con hacerle “una movilización a la señora Carlotto cuando llegue” porque “parece que hubo derechos humanos para los que mataron, los guerrilleros, los que pusieron bombas” y que “algunos dijeron que los torturaron y en otros casos ni siquiera los torturaron”. En respuesta a los dichos del actual diputado, Carlotto dijo: “que lamentable que se no se haya pedido que se lo enjuicie como a Patti y otros porque no puede representar a una ciudad gente que tiene maldad y aparte difamación y ligazón con todo lo que fue el aparato represivo”. Finalmente en mayo del mismo año la Cámara de Diputados de la Nación aprobó por unanimidad el proyecto de declaración que presentó el por entonces diputado nacional Lisandro Viale a raíz de las ofensivas declaraciones de Almará. Ahora el socialista y actual diputado provincial presentó un proyecto de resolución para repudiar los dichos sostenidos por Almará en conversación con una menor que generaron revuelo nacional. Como aquellos primeros meses de 2008, el animador radial enfrenta una incierta sanción que podría provenir tanto desde la Cámara Baja, que sesiona este martes, como del bloque al que pertenece.