E
l sector agropecuario volvió a reunir a dirigentes de distintos signo, aunque en este caso se trató de tres presidenciables que desde hace rato coquetean entre sí: el senador Ernesto Sanz y la diputada Elisa Carrió, del Frente Amplio UNEN, y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, del PRO. El escenario fue la segunda jornada del Congreso de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú. Sanz dijo que "el campo debe ser aliado, no enemigo" del Gobierno. "A diferencia del actual Gobierno, nosotros creemos que el sector agropecuario es un motor para el desarrollo, no un objeto tributario", agregó. El discurso de Carrió fue parecido: llamó a "dejar en paz al campo". Sobre las retenciones, Sanz dijo según consignó Infobae: "Hay reformar el esquema tributario ya que ejerce una enorme presión fiscal sobre los productores. Llevaremos adelante una revisión integral del esquema de las retenciones, por ejemplo". El acuerdo electoral entre el Frente Amplio UNEN y el PRO es siempre motivo de consulta a los dirigentes de ambos espacios, sobre todo cuando hay una foto entre ellos. Esta vez no fue la excepción. "No está en la agenda de UNEN", dijo el titular de la Unión Cívica Radical. "Lilita" cambió el discurso y minimizó sus intenciones de acordar con el PRO, aunque reconoció que piensa "en una alianza amplísima". Macri, en cambio, esquivó la respuesta. "Estamos convocando a todos los entrerrianos y también a todos los argentinos, todos los días", contestó cuando le consultaron por el tema.