E
n su discurso en la asamblea del G-77 + China que se celebra en Bolivia, Cristina Kirchner volvió a cuestionar en duros términos el acciones de los tenedores de bonos que no ingresaron al canje de deuda y reclaman ante la Justicia norteamericana que se les pague la totalidad de lo prometido. "Ese pequeño grupo de fondos buitre pone en peligro no sólo a la Argentina, porque si fuera sólo Argentina poco importaría. En realidad lo que se está poniendo en juego es el sistema financiero internacional y el sistema económico internacional", advirtió. La Presidente señaló que si finalmente la Corte Suprema de los Estados Unidos les da la razón a los holdouts y les concede cobrar lo que reclaman, no habrá países dispuestos a reestructurar sus deudas. "Todo esto se verá derrumbado por un orden pretendidamente internacional", señaló. "Durante mi primer mandato como Presidenta hicimos la segunda restructuración de la deuda externa, que alcanzó al 93% de la totalidad de los acreedores. Hace pocos días también cerramos las negociaciones y reestructuramos la deuda con el Club de París, un club formado en 1956 cuando la Argentina, después del derrocamiento de Perón, decide tomar un crédito de 700 millones de dólares y a raíz de eso se conforma el Club de París. Podríamos definirlo como un invento argentino. Yo tenía 3 años y mi joven ministro de Economía, que fue el que la cerró y renegoció ni siquiera había nacido", recordó, según consignó Infobae. La jefa de Estado consideró "importante" que el G-77 + China "se pronuncie contra estas prácticas financieras". Y aprovechó la ocasión para recordar que además deberían desterrarse "los enclaves coloniales" como el que hay "en las Islas Malvinas". Sobre ese tema también reclamó la "solidaridad del grupo" que se reunió en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra: "Quedan sólo 17, la mayoría del Reino Unido, y constituyen una vergüenza". Finalmente la Presidente pidió cambios de fondo para evitar que los problemas se agraven y abonen el terreno para que crezca "el fundamentalismo, que pivotea sobre las necesidades, sobre pueblos sometidos que carecen de educación, salud y vivienda". "Si no se entiende esta lógica, cada vez estaremos peor, no podremos vivir ni mejor ni bien", completó.