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l Gobierno definirá este lunes junto a sindicalistas y empresarios un aumento del salario mínimo, que se calcula será de entre 30% y 35%, en un encuentro que se hará tras el paro del gremialismo opositor del jueves y bajo la sombra de la reapertura de paritarias. Además, y por primera vez en sus diez años seguidos de funcionamiento, el Consejo del Salario creará un Observatorio del Empleo tripartito que tendrá por objeto el seguimiento de las actividades golpeadas por la crisis económica.
El organismo que una vez al año reúne a empresarios industriales, mercantiles, del agro y las finanzas con las versiones oficialistas de la CGT y la CTA comenzará a las 10 su sesión con una deliberación técnica entre las partes. En tanto que a las 17 se reunirá el plenario del Consejo para definir el nuevo salario mínimo, vital y móvil, que en la actualidad es de 3 mil pesos. Ese piso es percibido por menos de 300 mil asalariados pero sirve de referencia para cerca de 5 millones de trabajadores que no están registrados y que carecen de representación sindical formal.
Mientras la CGT de Antonio Caló y la CTA que lidera Hugo Yasky tienen un acuerdo tácito para llevar al encuentro un planteo de aumento del 35% del mínimo, de modo tal de llevarlo a 4.860 pesos, el Gobierno y las cámaras empresarias -e incluso los propios dirigentes sindicales- manejan la posibilidad de aplicar una suba algo menor, del rango del 32 por ciento. En el Ministerio de Trabajo habían admitido que si el promedio de incrementos alcanzado en paritarias era del 29,7%, sería lógico aceptar una suba del salario mínimo de un par de puntos porcentuales más.
Según consignó Ámbito Financiero, las cámaras empresarias se reunieron el viernes en la sede de la Bolsa de Comercio. El número final fue la menor de las preocupaciones que se debatieron. Entre los participantes hubo consenso en aceptar un 30% de aumento, hasta 4.680 pesos, en cuotas. E incluso, tolerar los dos puntos adicionales sugeridos por la cartera laboral. De hecho, aunque la de este lunes será la onceava ocasión en que se sentarán en la mesa tripartita, la mayoría de los empleadores admitió desconocer qué trabajadores perciben el salario mínimo.
El problema central para los empresarios es el posible efecto mediato de la decisión de este lunes. Con gremios que ya plantearon la necesidad de rediscutir sus paritarias -sobre todo quienes las negociaron en marzo o abril- por el desfasaje generado por la inflación, los ejecutivos advirtieron que una suba mayor al 32% en el salario mínimo puede ser un impulso adicional a esa tendencia.
