L
a dirigencia radical, con el aval de sus figuras provinciales, le cerró este lunes la puerta a cualquier acuerdo electoral nacional con el PRO de Mauricio Macri y el Frente Renovador de Sergio Massa, al asumir el compromiso de "respaldar una fórmula encabezada por la UCR" y ratificar la construcción del Frente Amplio UNEN. "Asumir el compromiso de respaldar una fórmula encabezada por la UCR", fue uno de los puntos acordados en un documento conjunto difundido a la prensa en el marco de la reunión de dirigentes radicales de todo el país en un restaurante en la localidad bonaerense de San Fernando. Si bien se "ratifica la construcción del FAU", también se resolvió plantear en el frente una "redefinición de su construcción, sus reglas de funcionamiento e institucionalidad, con el objetivo de su fortalecimiento". Los dirigentes radicales encabezados por su presidente Ernesto Sanz y el diputado Julio Cobos acordaron también "fortalecer la territorialidad de la UCR", para lo cual las provincias "podrán realizar los acuerdos necesarios" con el PRO o el Frente Renovador, pero para apoyar a los candidatos radicales a las gobernaciones al Congreso nacional y a las intendencias. La conducción del partido convocará a todas las fuerzas de la oposición a diseñar un "acuerdo de gobernabilidad" que incluya un compromiso programático parlamentario". Además, se acordó realizar una convocatoria a la Convención Nacional partidaria en el plazo más breve posible. Al frente del debate estuvo el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, que ofició de moderador. Finalmente, la catarsis no se dio en torno a una mesa, sino con un formato más cercano a una exposición, con Sanz al frente y los dirigentes turnándose para hablar. De los 70 invitados, entre autoridades del partido, diputados y senadores nacionales y provinciales, hablaron unos 30. Hubo coincidencia en la necesidad de "preservar" al partido, es decir, evitar que el tironeo por las alianzas a nivel nacional derive en una ruptura similar a la de 2011, cuando fracasó la interna entre Sanz, Ricardo Alfonsín y Julio Cobos y el partido se sumió en una crisis de la que le costó salir, consignó La Nación. También en contra de las especulaciones, no hubo pedidos para que Sanz se tome licencia como presidente del partido ni de que baje su candidatura a presidente. De hecho, Cobos, firme partidario de que la UCR tenga un solo candidato, evitó exponer esa postura en público.