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e la redacción de INFORME DIGITAL El intendente de Concordia Gustavo Bordet ya no oculta sus intenciones de ser el reemplazante de Urribarri en 2015. Pese a que el oficialismo aún no define fechas electorales ni el sistema por el cual se regirán las mismas, a la dirigencia del PJ, sus aliados y la oposición no le queda más tiempo que perder si de ganar se trata. Pese a que Urribarri aún mantiene expectativas de poder con sus aspiraciones presidenciales, ya sea como candidato al sillón de Rivadavia o como vicepresidente de Scioli, esto ya no es suficiente para contener toda la tropa alineada ante la inminente cercanía de 2015. Bordet se quiere cargar entonces esa responsabilidad y no es extraño ver, en las redes sociales que manejan la prensa del intendente de Concordia, fotos impensadas por su fuerte carácter político, si miramos el calendario apenas un año atrás. La convocatoria pone en serios apuros a todos los dirigentes. Por un lado, la asistencia de dirigentes que explícita o solapadamente mostraron intenciones de disputar el sillón de Urquiza, implicará su automática exclusión de ese selecto grupo, a la vez que podría significar un fortalecimiento de la estructura política del concordiense para la campaña, algo que obviamente, también traerá aparejadas negociaciones por lugares en las listas y eventuales puestos de gobierno. Siendo más concretos y directos, a nadie se le ocurre que un candidato concurriría al lanzamiento de su contrincante interno. Su presencia sería el epílogo de algo que pudo ser y no fue, a la vez que una expresión de apoyo que, claramente, no será gratuita. Por otro lado, las ausencias y las próximas acciones de los ausentes dejarán un panorama algo más claro acerca de quiénes serán los protagonistas de la disputa. Sin embargo, la contundencia o no de la convocatoria, también puede condicionar las pretensiones de los ahora rivales de intendente de la Capital del Citrus. Pero la organización no sólo “vence el tiempo”. Según pudo averiguar INFORME DIGITAL, los detalles están muy centrados el tomar asistencia de los presentes con todo lo que ello implica si del PJ de Concordia se trata. Bordet se montó un gran desafío que también lo pone a prueba por la magnitud de la convocatoria y el escenario. Urribarri, por ahora lo mirará de lejos.