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os precios de los combustibles bajarían a partir del 1º enero hasta un 5%, luego de un principio de acuerdo alcanzado entre el Gobierno nacional y las provincias petroleras, consistente en un recorte de 7 dólares en la cotización del barril de crudo. El convenio se trató este lunes en una reunión realizada en el Salón Manuel Belgrano del Palacio de Hacienda, encabezada por el ministro Axel Kicillof. Participaron los mandatarios que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), empresarios del sector y el presidente de YPF, Miguel Galuccio. Del encuentro tomaron parte los gobernadores Martín Buzzi (Chubut), quien además es el presidente de la OFEPHI; Jorge Sapag (Neuquén), Oscar Jorge (La Pampa), Eduardo Fellner (Jujuy) y el senador neuquino Guillermo Pereyra. El principio de acuerdo se logró tras una jornada de continuas reuniones que el jefe del Palacio de Hacienda mantuvo con empresarios petroleros del sector privado, los gobernadores y representantes de los sindicatos petroleros. La carga impositiva sobre los combustibles ronda actualmente el 40 por ciento para las naftas y el 45 por ciento para el gasoil. Según consignó Ámbito Financiero, Kicillof convocó a la reunión con los ejecutivos de las compañías petroleras para comunicarles la decisión del Gobierno de fomentar una baja del precio de las naftas y gasoil debido al descenso en el precio internacional del crudo, que terminó ayer a 55,26 dólares por barril en Nueva York, con un recorte del 3,3%. El precio del petróleo en el mercado internacional cayó más del 40 por ciento durante este año y no se espera una recuperación ya que la OPEP, el organismo internacional de los países petroleros anunció que no reducirán la producción para permitir que se recuperen los valores. La decisión se da en un marco de fuerte disputa entre el ministerio de Economía que dirige Kicillof, el entrerriano Miguel Galuccio, CEO de YPF y las provincias petroleras. Diferentes posiciones Economía pretendía apurar un plan para lograr una baja en el precio de venta al público de todos los combustibles, en paralelo a la caída internacional del precio del petróleo crudo. Entre los que apoyaban las medidas también se alineaban las refinerías, que están pagando el barril a unos u$s80 y no pueden beneficiarse con el precio internacional que hoy ronda los u$s55. El precio del crudo a nivel internacional cayó 44% durante 2014, y no parece que vaya a subir, a partir de las declaraciones de funcionarios del gobierno saudita quienes aseguraron que mantendrán los actuales niveles de producción. Pero tanto YPF como las provincias pertenecientes a la OFEPHI plantearon una serie de objeciones ante una eventual resignación de ingresos. En el caso de YPF, obviamente, se verían afectados los ingresos por ventas en momentos que en necesita de fondos para sostener su plan de inversiones. Las provincias plantean que si se libera el precio de comercialización del crudo -y se hace a precio internacional- cederían una parte importante de sus regalías que a la fecha se les liquidan a un precio de alrededor de u$s80 el barril.