L
a mesa chica de la central que comanda el metalúrgico Antonio Caló tendrá el lunes la posibilidad de hacerle reverencias a la doctora Kirchner. La idea del encuentro, que se haría en la Casa Rosada, es que el sindicalismo disciplinado salude por las Fiestas a la mandataria, a la que prometen agradecerle especialmente su intervención para que los aguinaldos de este mes quedaran eximidos de pagar Ganancias. La visita fue gestionada por el dirigente de la Construcción, Gerardo Martínez, de la Uocra, en una nueva demostración de su capacidad de llegada con Cristina. En cualquier caso, la delegación sindical que se prepara para ir a rendir honores a la calle Balcarce mantiene la no tan secreta esperanza de que la movida sea algo más que un besamanos de fin de año. La CGT K aspira concretamente a que la reunión de lugar para acordar con la Presidenta una "acción programática" que les permita tener voz y voto en la reforma laboral que se habría impuesto el Gobierno para 2015, su último año en el poder. Caló y los suyos quieren plantear desde el vamos la necesidad de democratizar algunos organismos públicos como la obra social de los jubilados (la más grande del sistema), la Anses o la misma Superintendencia de Servicios de Salud. Se refieren a normalizar la conducción de esos espacios, constituyendo sus respectivos consejos consultivos, en los que además de representantes del Estado, la ley estipula que haya delegados de los trabajadores. El argumento está en línea con la manifiesta "obligación moral" de derogar toda aquella legislación laboral -que sigue vigente- de la última dictadura militar, como planteó días atrás el diputado y presidente de la Comisión de Legislación Laboral de ese cuerpo, Héctor Recalde, al adelantar una punta de las enmiendas que el oficialismo analiza. Junto a Caló y Gerardo Martínez concurrirán a la Rosada el estatal Andrés Rodríguez, el taxista Omar Viviani, el mercantil Armando Cavalieri, el ferroviario Sergio Sasia, el mecánico Ricardo Pignanelli y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias. También van a plantear amablemente el tema de la inflación y su repercusión en las próximas paritarias. La visita a la Presidenta vino a coincidir con el día que tenía previsto Moyano y los suyos para fotografiarse en público con los sindicalistas kirchneristas que negocian por la unidad del sindicalismo en 2015. "La discusión por los bonos de fin de año alteró un poco los planes, pero el tema de la unidad ya es un hecho", dijo Gerardo Martínez, según publicó Infobae.