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a audiencia de este lunes en el juicio a los 18 policías de Concordia acusados de sedición tuvo como único testigo al empresario concordiense Roberto Niez, quien en un tono pausado y por casi dos horas, narró su participación en la negociación salarial durante el conflicto policial el 8 y 9 de diciembre de 2013. "No justifico para nada cómo quedó Concordia en manos de los delincuentes y saqueadores. Tampoco si alguno de los policías incentivó estos hechos", dejó en claro Niez. Pero no se privó de afirmar que "el gobierno debía poner orden con cualquier otra fuerza" y que fue "una vergüenza lo que pasó. Las autoridades provinciales nos dejaron a los comerciantes a la buena de Dios", criticó el hoy precandidato a intendente por el PRO. El ex presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia (CCISC) entendió que en ninguna de las dos reuniones que presenció entre el gobernador y un grupo de agentes en la sede de la CAFESG, notó "que sea una situación de presión. Ambas fueron amables, y hubo un diálogo donde se escuchaban. Hubo mucho respeto y un ambiente cordial. Se escuchaban en tono amigable". A ello completó: "En ningún momento vi si estaban armados. Mi atención estaba puesta en que solucione el tema". A pesar de haber presenciado las negociaciones durante la tarde-noche de ese lunes 9 de diciembre, sin intervenir en la discusión salarial que mantenía el Ejecutivo con los agentes, Niez dijo no recordar con precisiones quiénes eran los funcionarios policiales que estaban negociando el acuerdo. Niez cuestionó a los funcionarios provinciales porque "no estuvieron a la altura de las circunstancias" y opinó que "nada quita que esto vuelva a ocurrir y eso es lo preocupante, ya que hay comerciantes que están aún en la ruina". En ese marco, subrayó: "La situación aún hoy no es la ideal para una ciudad como Concordia. Aún hoy hay policías que manifiestan que las condiciones no son las dignas". Párrafo seguido se preguntó: "¿para qué verdaderamente nos convocó el gobernador?". "Si hubiera notado que todo iba a ser una farsa yo no me presto para esta situación", agregó, al hacer notar que lo firmado no fue cumplido. "No notamos que fuera bajo presión" La crítica de Niez también abarcó al contexto en el que se dieron las negociaciones, "ya que tanto el Centro de Comercio y el Obispado no notamos que fuera bajo presión". "Urribarri les prometía que no iban a haber sanciones y que el avance de la justicia iba a ser resuelto el martes siguiente", encuentro del cual también participó y dijo que se llevó el convencimiento "de que no se avanzaría en una causa judicial" contra los agentes amotinados. El testigo aportado por el abogado defensor Juan José Buteknica rememoró cómo dos años antes de la toma de la Jefatura había presenciado una serie de reuniones en el marco del Consejo Municipal de Seguridad. Dijo que le pidió al ministro de Gobierno, Adán Bahl y al Jefe Provincial de Policía, Héctor Massuh, "más seguridad para los comerciantes" y enfatizó su pedido en "la falta de elementos como nafta para los patrulleros, ropa y balas a la hora de trabajar. Les dijimos en ese momento si era posible que mejoraran las condiciones de trabajo de un policía". Así, Niez reiteró la solicitud de mejoras en los salarios para los uniformados. Según pudo explicar el comerciante, tuvo conocimiento del inicio del amotinamiento policial y los saqueos mientras caía la noche del domingo 8. Rememoró que fue anoticiado por el actual presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios, Walter Kleimann, quien le narraba que la policía se había retirado de los adicionales que hacía en algunos comercios por un reclamo. Juntos acordaron contactarse con los jefes del escuadrón de Gendarmería solicitando ayuda, pero obtuvieron una respuesta negativa, ya que no tenían orden de intervenir en la ciudad. "En la madrugada recibo un mensaje de texto de Kleimann donde nos convocaban esa mañana del lunes a CAFESG. Ahí tuve reunión con Massuh, Urribarri y Bahl, donde había comerciantes saqueados. Le reclamamos que lo que ganaba un policía no era digno y que ellos no habían tomado cartas en el asunto", narró Niez, según consignó El Entre Ríos.com. Esa misma tarde recibió un llamado telefónico a su celular donde el intendente Bordet intercedió para que dialogue con el gobernador. "Éste me pide si nosotros podíamos dar una mano en el conflicto, tratando de convencer a la policía de que tome esta oferta que estaban ofreciendo", dijo Niez, explicando que le entregaron una planilla con las cifras del aumento y que lo llevó personalmente hasta la Jefatura. Una vez en el edificio policial fue recibido por la multitud, quien quería que le transmitiera a las autoridades gubernamentales la exigencia de un salario básico de $4.000. "Yo les recomendaba que buscaran alguna forma de enganche de los sueldos, como por ejemplo con la justicia ya que ellos son auxiliares de la misma", puntualizó. Sobre el final de la audiencia de este lunes, el defensor Bukténica anticipó al Tribunal que uno de sus clientes, el cabo Leandro Coutinho, prestará declaración indagatoria durante la mañana de este martes. Será así, el tercer imputado que se somete a esta instancia, luego de que en la apertura del debate declararan Luis Gómez y Esteban Cendra.