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ras una visita fugaz a Sarajevo el sábado, el Papa se sumerge en una agenda con eje en Latinoamérica que tendrá como corolario un viaje a Bolivia, Ecuador y Paraguay, del 5 al 13 de julio. Marginados de los destinos de la visita oficial, otros mandatarios de la región acordaron audiencias para los días previos. En ese marco recibió a la presidente Cristina Kirchner, que arribó al encuentro minutos antes de las 17 de Roma (12 horas de Argentina). La reunión se llevó a cabo en el estudio del aula magna de la sala Paulo VI y se prolongó por 1 hora y 40 minutos, tras lo cual fueron presentadas las delegaciones y se intercambiaron obsequios. Se trató del quinto encuentro oficial entre ambos. Posiblemente fue también el último con ella en funciones. Luego, la mandataria se retiró al hotel Eden de la capital italiana, informó Presidencia. Una vez concluida la reunión, ambos jefes de Estado se acercaron a la sala contigua al salón donde se llevó a cabo el encuentro y donde aguardaban los periodistas acreditados. Allí, consignó Télam, la Cristina Kirchner se dirigió a los cronistas y aseguró que "es un honor saludar en su día a los trabajadores y las trabajadoras de prensa con Su Santidad al lado". En ese mismo salón, la Presidente le entregó al Santo Padre los obsequios oficiales, entre los que se destacaban un cuadro de Eugenio Cuttica, un libro sobre patrimonio arquitectónico argentino, el libro de Alberto Methol Ferré "Los estados continentales y el Mercosur", y una copia del Martín Fierro. También le entregó dos bajorrelieves: uno de la Virgen de Luján y otro del Papa y una canasta de productos argentinos. Por su parte, el pontífice le entregó a la mandataria un ícono de la Virgen de la Ternura de la catedral de Vladimir del siglo XI. "La señora Presidente le quiso manifestar una vez más al Santo Padre su afecto y la cercanía del pueblo argentino y pedirle la bendición para todos sus compatriotas", aseguró finalizado el encuentro el portavoz de Vaticano, padre Federico Lombardi. Cristina Kirchner dialogó con la prensa luego de reunirse con Francisco: "Hablamos de dos temas de Argentina: uno fue la remodelación de la Basílica de Luján y el otro, el del traslado del sable del general San Martín realizado durante los festejos de la Semana de Mayo. Lo del sable del San Martín le pareció fantástico por la revalorización de la historia y la patria para todos los argentinos".