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n la sesión de este martes, el Honorable Concejo Deliberante de Paraná tratará un proyecto de Ordenanza que deroga la Ordenanza que cedía, con cargo de devolución si esa obra no se realizaba, 47 hectáreas de terrenos donde funcionaba el Vivero y la Escuela Granja Municipal, a los fines que el Gobierno Municipal construyera allí el “Estadio Unico”. Fue presentada por los concejales Miguel Rettore (UCR) y Marcelo Haddad (PS). En los fundamentos se repasa que "para esa mega obra desaparecieron del lugar el Vivero y la Escuela Granja municipal, donde el Gobierno Provincial iba a invertir un total de 1.057.936.000 pesos, en tres etapas: en el año 2013 (hasta 407.008.000 pesos), en el ejercicio 2014 ($467.173.000) y en el año 2015 ($183.755.000)". Haddad y Rettore dicen que "acompañaron su aprobación pero hicieron incluir la cláusula que si esa obra no se realizaba, el municipio debía recuperar inmediatamente esos terrenos" señala el comunicado enviado a INFORME DIGITAL. "Habiendo transcurrido 36 meses desde la efectiva sesión de los terrenos municipales al dominio provincial", informan, "aún no se ha realizado ningún trabajo que indique la intención de iniciar la obra, y al mes de noviembre del año 2014 la Legislatura de Entre Ríos sancionó el Presupuesto 2015 en el cual ha desaparecido la partida presupuestaria para la construcción del estadio único, las que son pruebas inequívocas que la decisión política del gobierno es no realizar esa mega obra" cuestionan. Carrera de Galgos y espectáculos públicos circenses con animales En la misma sesión también tendrán tratamiento otros proyectos de Rettore y Haddad por los cuales "se prohíbe en todo el ejido de la ciudad de Paraná las carreras de perros galgos y el funcionamiento de espectáculos públicos circenses donde se utilicen animales de cualquier especie". Los odiles consideran que “ya está en la conciencia colectiva de todos que los animales deben gozar de buen trato y que no pueden ser utilizados en tareas que los martiricen, lo cual también está penado por la ley. Por esta razón el municipio debe consagrar normas que vayan en ese sentido, prohibiendo costumbres arcaicas que para nada velaban con el buen trato animal” culminan.