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esde las entidades gremiales que nuclean a los trabajadores de la educación y de la administración pública recordaron que en el encuentro que tuvieron con las autoridades provinciales se estableció dentro del mes de enero la fecha de convocatoria a los sectores para debatir aumentos salariales. Indican que las medidas económicas que tomó el gobierno nacional de Macri agravaron la situación de los asalariados. Docentes “Es necesario que el gobierno convoque de forma urgente a discutir salarios, ante la gran pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores”, dijo la secretaria de Jubilados de la Comisión Directiva Central (CDC) de Agmer Alejandra Gervasoni, quien advirtió que "no hay señales". Al respecto, la gremialista inquirió “¿será que el gobierno espera a que estemos a días de las clases para abrir el diálogo y pondrá en riesgo el normal inicio del ciclo lectivo?”. El año pasado “la inflación fue del 30 por ciento y este año se prevé el 25 por ciento más, lo que representa una fuerte pérdida del poder adquisitivo, esto es para los trabajadores vulnerar el derecho al accesos a necesidades concretas, simbólicas y culturales”, explicó la profesora. A su vez, rememoró que “el segundo encuentro para un aumento salarial el año pasado llegó con cuatro meses de atraso, es decir, un aumento que no fue”, por lo que esperan un incremento salarial “superior al 45 por ciento para los docentes como sector postergado, ya que la canasta básica está en 13.000 pesos”. Administración central y salud El secretario general de la CTA Autónoma Entre Ríos y de Prensa de ATE, Esteban Olarán, apuntó que aguardan que el gobierno “cumpla con su compromiso de llamar a paritarias para fines de enero primeros días de febrero, ya que a fines de 2015 se le realizó el planteo al gobernador Gustavo Bordet, quien dijo que iba a convocar al diálogo para esta fecha”. Al respecto, el dirigente remarcó que “se atraviesa una situación muy preocupante: se viene con un retraso salarial muy grande a lo que se suma que en los últimos 50 días se sinceró una situación de crisis económica que se venía atravesando”. El dirigente estatal apuntó "la precariedad que dejó el kirchnerismo que se observa en las relaciones contractuales y en la lejanía del salario de la mayoría de los trabajadores con la canasta básica familiar", lo cual consideró que "se agravó con las últimas medidas que tomó el presidente Mauricio Macri con la devaluación, que disparó la inflación”. Para Olarán, publicó AIM, “son insuficientes los 5.800 pesos del mínimo garantizado, que es una vergüenza, porque la canasta básica está en los 13.000 pesos”, por lo que plantearán “una discusión paritaria sin techo y luego paritarias sectoriales”.