E
l ministro del Interior Rogelio Frigerio anunció el Plan Nacional del Agua. El gobierno nacional asegura que se trata de una inversión de U$S 40.000 millones, que generará medio millón de puestos de trabajo y que se instalarán de 55.000 kilómetros de tuberías "para que todos los habitantes del país tengan acceso al agua corriente y a la red de cloacas", indicó la agencia oficial Télam. "Es el plan de infraestructura más ambicioso de la historia, lo haremos con absoluta transparencia y tendremos que asegurarnos que no exista ningún cuello de botella para lograr el objetivo de llegar al 100 por ciento de acceso a agua potable en el 2019", señaló Frigerio durante la presentación de la obra en el Palacio de Aguas Corrientes. El funcionario recalcó que "será una inversión muy importante, el Estado destinará más de 40.000 millones de dólares no sólo para la provisión de agua y construcción de cloacas, sino también para el manejo del recurso hídrico". Sobre este recurso, subrayó que con estos trabajos se "espera ganar más hectáreas para la producción". Frigerio insistió en despejar sospechas respecto a la corrupción asociada con la obra pública, particularmente a partir de las investigaciones que lleva adelante la Justicia por eventuales casos que involucran a empresarios del sector. "Tenemos que terminar con esta idea de que la obra pública es sinónimo de corrupción, por lo tanto las licitaciones las estamos haciendo con la mayor transparencia, incluyendo la entrega de pliegos gratuitos", indicó. El proyecto El Plan Nacional del Agua busca elaborar obras, planes directores, programas y proyectos de ingeniería que implementen a largo plazo las obras que más se necesitan. "Trabajaremos en conjunto con los gobiernos provinciales y municipales y contaremos con la participación del sector privado", añadió el ministro. El Plan contempla la instalación de 55.000 kilómetros de tuberías para la provisión de agua potable y 30.000 kilómetros para cloacas. Además, se espera que se lleven adelante obras hidráulicas, sistemas de alertas por radares y planes de contingencia para prevenir desastres naturales ante cambios climáticos, como inundaciones o sequías.