L
os coletazos del caso de José López y los casi 9 millones de pesos que intentaba ocultar en un monasterio llegaron a la Cámara de Diputados, donde el oficialismo aceptó excluir del blanqueo de capitales a padres, hijos y cónyuges de los funcionarios. Buena parte de la oposición había exigido a lo largo de todo el debate que los familiares tampoco pudieran blanquear capitales, un reclamo que se intensificó con el impactante descubrimiento en el partido de General Rodríguez. “¿Qué pasa si la mujer de López decide blanquear?”, era la pregunta que se hacía en la previa el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde. El oficialismo finalmente cedió a la propuesta a pedido del renovador Felipe Solá, cuando se votaba el proyecto en particular. El agregado indica que se excluye del blanqueo a “los cónyuges, los padres y los hijos menores emancipados” de los funcionarios, y también a los diputados del Parlasur. El kirchnerismo, con Axel Kicillof a la cabeza, iba más allá y pretendía sacar a “los parientes hasta cuarto grado de consanguinidad o afinidad ascendente o descendente”, así como a los contrastistas del Estado. “Ustedes saben que estamos ante una situación donde han aparecido filtraciones provenientes tanto de los Panamá Papers como del caso HSBC que muestran vinculaciones con figuras políticamente expuestas”, deslizó Kicillof en el recinto, según consignó el Semanario Parlamanetario. Durante la discusión en comisiones, Cambiemos ya había cedido en apartar del beneficio a integrantes de los tres poderes del Estado en sus tres niveles –nacional, provincial y municipal.