E
l presidente Mauricio Macri reunió en el Salón Blanco a los principales ejecutivos del sector automotriz para reafirmar su apoyo al proyecto del diputado Oscar Romero que este martes obtuvo dictamen favorable en el plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Industria y la de Legislación del Trabajo, y que el jueves será tratado en sesión especial. El proyecto prevé beneficios impositivos a las automotrices que incorporen autopartes de fabricación nacional tanto para automóviles, vehículos comerciales, camiones, ómnibus y maquinaria agrícola. En ese marco, el presidente aseguró que la inflación comenzó a bajar: “el punto de partida que recibimos no fue fácil, pero empezamos a caminar en esa dirección y logramos empezar a reducir la inflación. Ya hemos logrado transparentar el mercado de comercio exterior, y hemos lanzado un plan de ayuda a las pymes que tiene mucho que ver con esto que estamos hablando hoy y creemos que esto está funcionando”. Sobre la ley, el mandatario agregó que espera que se constituya en “una herramienta importantísima para impulsar que los futuros modelos tengan como mínimo un 30 por ciento de integración nacional. Eso apunta a generar 27 mil nuevos puestos de trabajo”. Además le pidió al “mundo automotriz” que “nos ayude a marcar un camino, porque todos necesitamos que el resto de la sociedad funcione de la misma manera, porque las piezas y autos que vamos a exportar tienen que utilizar infraestructura que estamos construyendo, tienen que salir por puertos que hoy tenemos y que funcionan muy mal”. Además de funcionarios nacionales y ejecutivos del sector automotor, participaron gobernadores como el santafesino Miguel Lifschitz; y sindicalistas como Antonio Caló, titular de la CGT Alsina y de la UOM, y el secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, entre otros.