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Quiero agradecerles todo el aguante y el acompañamiento. No voy a salir al balcón a bailar porque la gente tiene muchos problemas para estar bailando", puede vérsela decir a Cristina Kirchner desde el balcón de su casa en Recoleta, tras haber llegad este sábado a la Ciudad de Buenos Aires. La ex mandataria se asomó unos minutos a hablar con los militantes que se habían congregado sobre la calle de su departamento para saludarla: "Solo quiero que nadie se resfríe ni se enferme por estar debajo de la lluvia. Quiero agradecerles profundamente a todos y a todas este acompañamiento y este amor porque la verdad que no sé qué hecho para merecer tanto amor. Quiero decirles que por favor, no quiero que ninguno se enferme. Ya va estar mejor el tiempo, pueden venir tranquilos". "Quiero decirles que estoy muy contenta de estar acá con ustedes. Cuando uno ha logrado convocar tanto jóvenes y tanta militancia. No necesitan estar todo el día. Yo creo que son ustedes también, y otros. Otros muchos más también. Más grandes, más viejos, de otros sectores. Me parece que es un momento en que hay que unir todo aquello que lucha y que quiere un país más inclusivo para todos", dijo a quienes esperaron bajo la lluvia para escuchar sus palabras. Cristina Kirchner voló desde Santa Cruz a la Ciudad de Buenos Aires para presentarse en los tribunales de Comodoro Py entre este lunes y martes y cumplir con la notificación personal que el juez Claudio Bonadio le impuso sobre el embargo que le dictó en la causa que investiga presuntas maniobras irregulares con el dólar futuro.